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La Defensoría del Pueblo de Jujuy hizo una presentación referida a la tarifa social del servicio de agua potable, para que se mantenga el beneficio aun cuando se produzca un pequeño aumento del consumo. También para que se mejore la calidad del servicio, sobre todo en lo referido a la presión con que llega a los usuarios.
Según la reglamentación de la tarifa social, cuando el usuario supera un consumo determinado se le cambia la situación y ya no es beneficiario de esa tarifa. “Lo que nosotros estamos pidiendo es que, independientemente de que se produzca un consumo mayor por situaciones especiales, se le mantenga”, señaló el Defensor del Pueblo de Jujuy Javier de Bedia, en diálogo con El Submarino Radio (91.5).
“Si alguien que está pagando la tarifa social pasa de consumir 12 metros cúbicos a consumir 16 o 20, pierde el beneficio. Lo que nosotros pedimos es que no sea así, que se contemple la situación real del beneficiario, porque son grupos que están en riesgo”, amplió.
Las situaciones que pueden hacer crecer el consumo y perder en consecuencia el beneficio son variadas; algunas cotidianas y estacionales, como las altas temperaturas del verano, o por ejemplo la compra de un ciclomotor, cuya inscripción hace que cambie la situación patrimonial.
“Nuestra intención es que la Susepu haga llegar estas cuestiones a la Nación, que es donde se deciden estas cosas”, explicó De Bedia.
Consultado sobre el cuadro tarifario del servicio de agua potable, precisó que falta la autorización de la Susepu para que empiece a aplicarse el último aumento, que “no va a ser superior al 18 por ciento”, indicó, y aclaró que en la audiencia pública que se realizó la semana pasada no se trató la cuestión del incremento sino aspectos como el cambio de grupos de facturación en función del consumo.
Sobre este tema, detalló que hay bloques de facturación: uno hasta 12 metros cúbicos mensuales; otro de 12 a 20; otro de 20 a 30, y otro de 30 a 40.
“Otra cosa que hemos pedido desde la Defensoría es que no sea plana la tarifa de comercios e industrias, porque esa es gente que lucra con el agua –relató-. A partir de los 12 mil litros mensuales, se pagan cargos cada mil litros; y por lo que vi hay un universo bastante grande de los que superan ese consumo”.
-¿Cuánto consume una familia?
-En mi casa consumimos alrededor de 1500 litros. Somos siete personas.
-¿Es cierto que se derrocha mucha agua en el consumo doméstico?
-Sí, hay riego indiscriminado, se manguerean veredas… Hay una cultura de no cuidar el agua, pero hay que tomar conciencia de que cuesta mucho producirla y potabilizarla. El agua es un derecho humano y tiene rango constitucional. Hay declaraciones internacionales que reconocen al agua como derecho humano y por ende no se puede cortar el servicio. Si llega a ocurrir algo de ese calibre, desde la Defensoría nos vamos a oponer firmemente, porque no se puede privar del agua a nadie.
-En la audiencia pública ustedes hicieron algunos reclamos. ¿Qué nos puede contar?
-Lo que pedimos es que se mejore el servicio. Antes el agua tenía un kilogramo de presión por centímetro cúbico, y ahora se está proveyendo con 800 gramos de presión. Esto significa que hay lugares adonde llega muy poca cantidad. También pedimos que, si va a haber aumentos, que suba la calidad no solo de potabilidad sino con las presiones adecuadas. Hay cosas que desconozco, como por ejemplo el estado de las cañerías, que quizás sea la razón por la que no pueden dar las presiones adecuadas. Porque sí sé que hay cañerías de hace 60 años, y cambiar todo eso tendría un costo enorme.
Boleto electrónico
-¿Van a participar de la audiencia en el Contencioso Administrativo por el tema de la tarjeta SUBE?
-Nosotros hicimos una propuesta. Yo tuve respuestas por parte de la Municipalidad y de Nación Servicios. Hicimos recomendaciones a la Municipalidad y a las empresas de ómnibus. También vino gente de Nación Servicios que hizo estudios y decidieron aumentar los créditos en las bocas de expendio. Ahora están tratando de poner más bocas pero hay muchos comerciantes que no quieren hacerse cargo de esta cuestión por la poca ganancia que obtienen. Entonces estamos viendo la posibilidad de traer máquinas de autoservicio. Porque el problema de la carga es el cuello de botella. El sistema funciona en todas las provincias. Acá se están acomodando cuestiones técnicas. Por eso creo que el amparo judicial no tiene mucho sentido. Dije en su momento que los dos sistemas no pueden convivir porque eso redundaría en un aumento del pasaje, porque se le quitan subsidios a las empresas de trasporte. Y no nos podemos cerrar en eso, porque eel boelto se iría a 18 pesos.
