El Gobierno disolvió la Secretaría que debía ocuparse de prevenir la violencia de género

El Gobierno nacional disolvió la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, el área a la que había quedado reducido el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, y que debía ocuparse de implementar políticas integrales de prevención y de asistencia a víctimas y familiares.

Hace dos semanas, la Subsecretaría había pasado del Ministerio de Capital Humano al de Justicia. Era la única área del Ejecutivo destinada a combatir la violencia de género.

Aunque todavía no se conoce la comunicación oficial, trascendió el texto de la renuncia “indeclinable” de Claudia Barcia, quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero. Allí dice que deja el cargo luego de que el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, le comunicara por WhatsApp a las 19.57 del miércoles que la Subsecretaría “dejará de existir”.

El texto completo: “Me dirijo a Uds. a fin de hacerles saber que en el día de ayer he recibido un llamado de whatsapp a las 19:57 hs. por parte del secretario de Derechos Humanos Alberto Baños mediante el cual me comunicó que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que se encuentra bajo la órbita jerárquica de la Secretaría de Justicia del Ministerio de Justicia conforme los decretos n° 450 y 451/24, dejará de existir. En ese sentido, presento mi renuncia indeclinable a partir del día de la fecha”.

Ahora, más de 600 trabajadoras que quedan en el área se encuentran en estado de asamblea ante la incertidumbre sobre su futuro. Algunas pasarían a la Secretaría de Derechos Humanos y otras a la de Justicia, pero no se descarta que un porcentaje importante sea despedido, como parte del nuevo recorte de empleos públicos anunciado por el presidente Javier Milei para la mitad del año.

Este jueves al mediodía realizaron una radio abierta frente a una de las sedes de la Subsecretaría, en Paseo Colón 181, CABA. “A pocas horas de la manifestación Ni Una Menos, el Gobierno aplica su pedagogía del castigo y amenaza con unos 400 despidos además de disolver la subsecretaría. Vamos a seguir organizadxs y en total solidaridad con la organización sindical del sector, apoyando todas las medidas y acudiendo a instancias internacionales para denunciar la situación si hiciera falta», dijo al diario Página/12, Luci Cavallero, del colectivo Ni Una Menos.

“Es muy grave la desaparición de la Subsecretaría. Aunque ya estaba debilitada, y con presupuesto reducido, están dejando en banda a las mujeres, niñas y diversidades que sufren violencia de género. ¿Qué va a pasar con la Línea 144, que es fundamental para la prevención? ¿Qué pasará con el Registro Único de casos que permite analizar la magnitud del problema para intervenir? ¿Y con el Programa Acompañar? Están desmembrando sus funciones. Van a decir que cumplen con los compromisos que tiene el país en el tema pero estarán a cargo de gente que no está especializada. Es un retroceso muy grande”, consideró la médica epidemióloga Mabel Bianco, titular de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).

La desaparición completa del organismo, que tiene su antecedente en la creación del Consejo Nacional de las Mujeres, en 1992, incluye despidos de más del 80% de la planta de trabajadoras, consigna la periodista Ingrid Beck en Letra P, donde cita a una persona que integra los equipos desde 2012, quien estima: “No creo que queden más de 60 personas”.

Con esa reducción no es posible que continúen en funcionamiento ninguno de los dispositivos de acompañamiento y protección a las víctimas de violencia de género, como por ejemplo la línea 144.

La eliminación del área ejecutiva encargada de prevenir la violencia de género en todo el país y atender a sus víctimas y familiares ocurre la semana en que se cumplieron 9 años del primer Ni Una Menos y se conocieron los datos de femicidios en la Argentina: una mujer es asesinada por su condición de género cada 35 horas.