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Una de las personas acusadas en el juicio por el robo de un expediente, el abogado Alberto Bellido, recibió el viernes la visita de un funcionario judicial en la sala de terapia intensiva donde permanece internado. Fueron a notificarle que este miércoles se reanuda el proceso judicial, a pesar de que estaba programada una cirugía a corazón abierto que se llevó adelante en la mañana de este lunes.
En conferencia de prensa, uno de los abogados que representan a Bellido -que está imputado en este juicio junto a la dirigente social Milagro Sala y el exempleado judicial Marcos Romero- calificó el hecho como «una locura».
«El doctor Bellido tiene dos abogados responsables y tiene que ser notificado en los domicilios legales de sus apoderados», explicó a El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) Juan Cabezas, representante legal del imputado junto a Julián Martín Palmieri.
Para Cabezas, «la gravedad radica en la intromisión por parte del secretario y de la gente del tribunal, no sólo para la salud de mi defendido sino la de los otros pacientes».
El letrado puso este episodio en el contexto general del proceso judicial que se les sigue a Bellido, Sala y Romero por su supuesta participación en el robo y destrucción de un expediente. «También es una locura la pretensión de que el juicio transite con normalidad; es increíble», afirmó Cabezas.
En los hechos, esa pretendida «normalidad» no existe. De las tres audiencias que se desarrollaron hasta ahora, solamente la primera se realizó de manera completa. En esa ocasión declaró un testigo presentado por la Fiscalía, José Luis Ruiz, quien relató que desde el Ministerio Público Fiscal lo habían presionado para que apuntara contra los imputados a cambio de devolverle un trabajo del que había sido cesanteado, pagarle los salarios perdidos con retroactividad y conseguirle otro puesto. La segunda audiencia quedó interrumpida por problemas de salud de un fiscal y de uno de los miembros del tribunal. Y la tercera, del lunes 5 de septiembre, culminó con Bellido denunciando un intento de extorsión por parte del titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sergio Lello.
Fue ese día cuando Bellido debió ser atendido por personal de salud y terminó internado con un cuadro cardíaco del que lo operaron esta mañana.
En este juicio, Milagro Sala participa de las audiencias de manera virtual desde su prisión domiciliaria, por indicación médica. Si el tribunal decidiera mantener el cronograma previsto, Bellido debería hacerlo también a la distancia. En su caso, desde su lugar de internación.
«Evidentemente la justicia tiene la decisión de continuar con el proceso aun dentro de un quirófano -ironizó Cabezas-; no sé cómo harán, quizás coloquen una cámara de televisión».
Más allá de las ironías y las irregularidades, lo concreto es que está pendiente un pedido de Bellido para hacer un careo con Alejandro «Pilo» Mancilla, el principal testigo de esta causa. Cabezas explicó que el objetivo es «contradecir todo lo dicho por Mancilla y exponer quién es».
«No nos olvidemos de que cuando inicia este proceso, allá por el año 2017, el testigo Mancilla es citado a declarar al juzgado del doctor (Pablo) Pullen Llermanos. Cuando el testigo comienza a mencionar a gente, el doctor Pullen y el fiscal (Diego) Cussel, no hicieron lo que correspondía, que era detener la declaración y decirle ‘usted está nombrando gente, vamos a nombrar a un defensor oficial que controle para que usted no declare así, solo'», repasó el abogado.
El caso Ruiz
La situación del testigo José Luis Ruiz también fue abordada en la conferencia de prensa de esta mañana. Allí, el abogado José Albesa informó que recibió un poder para representar a Ruiz, a pesar de que no está imputado, «porque hubo unas medidas jurídicas dictadas en su contra, pasando por encima de la ley de salud mental». Es porque desde el MPA avanzaron para declararlo «insano» e incluso disponer su internación compulsiva en una institución.
«El testigo Ruiz ha sido un testigo traído por la fiscalía, pero hoy a la fiscalía no le conviene lo que él dice, no le parece bien, entonces pretende declararlo insano», señaló Albesa.
Para los abogados, la intención de declarar a Ruiz incapaz es «una estrategia» del MPA para dejar sin efecto la participación del testigo, luego de que denunciara que desde la propia fiscalía pretendieron comprarlo para que declarara en contra de los acusados.
«Han solicitado las testimoniales del señor Ruiz, tenemos entendido que con el objeto de nulificarlas y así dejar sin efecto su participación. Y con la posible medida de coerción personal, querrían impedir que prosiga el proceso penal», interpretó Albesa.
En los hechos, se desconoce actualmente dónde está el testigo. Su apoderado dijo que «es evidente que tiene temor de ser capturado por la fiscalía y trasladado a algún lugar en contra de su voluntad». Y reveló que habló con él por teléfono y que se encuentra «bien físicamente», aunque «su estado psicológico no es el mejor, porque tiene miedo». Aunque aclaró que «no está con psicosis ni paranoia», tal como intentan hacer aparecer desde el MPA.
‘No les importó nada’
De la conferencia de prensa de esta mañana participó también Romina Bellido, la hija de Alberto Bellido. «Le están haciendo una operación a corazón abierto y yo no sé si lo voy a volver a ver. Como familiar, directo pido que se haga justicia, que se sepa la verdad y que dejen de perseguir a mi papá, porque es totalmente ilegal lo que se está haciendo», afirmó.
La joven relató que el viernes estaban por entrar al sector de terapia intensiva, cuando llegaron dos personas, «sobrepasando la seguridad del sanatorio, para notificarlo en el estado en que estaba».
«No les importó nada», señaló Romina Bellido, y describió: «Lo que hacen es inhumano. Mi papá está grave. Entraron y hicieron que le suba la presión, que le suba el azúcar, que se pare y se maree».
‘Con todo respeto’
Pese a la decisión del tribunal de continuar con el proceso el próximo miércoles, los letrados consideran que deberían suspenderse las audiencias por la imposibilidad de que uno de los acusados esté presente en la sala; sobre todo teniendo en cuenta el pedido de careo con Mancilla que ya fue presentado.
Para Juan Cabezas, «no hay forma de que el doctor Bellido no esté presente físicamente» en las audiencias de este juicio «porque no se estaría respetando una garantía fundamental como el derecho de defensa».
«Es algo fundamental -agregó-, mucho más cuando vemos este engendro, este mamarracho jurídico. Y lo digo con todo respeto».
Advierten que «quedó claro el actuar maquiavélico del Ministerio Público de la Acusación»
