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Las distintas líneas internas del PRO definieron este martes el mecanismo que utilizarán para las provincias donde no hay primarias. Según estableció el partido fundado por Mauricio Macri, los representantes en esos distritos deberán ir a una interna abierta, en la que participen afiliados e independientes, en caso de que no haya consenso entre las representantes locales sobre el método.
La decisión fue aprobada por unanimidad en el Consejo Nacional de PRO, que preside Patricia Bullrich. «La unidad es imprescindible, más aún en muchas provincias que han cambiado las reglas a mitad del proceso electoral”, indicó el partido a través de un comunicado.
El 20 de septiembre pasado, la mesa nacional de Juntos por el Cambio aprobó un documento que establece un método de definición de candidaturas para las provincias donde no habrá primarias en 2023. En el punto 3-b se indica que en los distritos donde no se logre un acuerdo consensuado en torno a la herramienta -sugieren emplear las encuestas como instrumento “indicativo”-, se harán “internas abiertas”, en las que podrán participar los afiliados de los partidos que integran la alianza y ciudadanos que no tenga afiliación a ninguna fuerza.
Los gastos de la elección, remarcan, serán cubiertos por los partidos de cada provincia.
La organización de esa interna abierta sería compleja y, sobre todo, muy costosa para los partidos. En la coalición opositora admiten su preocupación por las dificultades que tendrían para organizar una primaria semi-abierta con los padrones partidarios e independientes, porque temen que haya infiltrados.
