Abril comienza con nuevos incrementos tarifarios en la energía. Desde la cero hora del lunes volverán a aumentar las naftas y el gasoil, entre 4 y 5 por ciento, por traslado del alza del dólar y del impuesto a los combustibles.
El Gobierno decretó un ajuste en dos etapas, marzo y abril, en el impuesto a la emisión de dióxido de carbono en todos los productos y del adicional sobre gasoil. El traspaso al precio final del 50 por ciento de esos impuestos implicará un aumento de 0,43 pesos por litro de nafta y de 0,25 peso de gasoil. A esto se suma el alza del dólar, de 40 a 43,50 pesos, lo que implica un traslado de 4 por ciento adicional de precio al público.
El lunes también comienza a regir el nuevo tarifazo del gas, como resultado de convalidar a las petroleras un tipo de cambio de 41,97 pesos, un 11,3 por ciento más alto que el habilitado hasta septiembre. Al público, el ajuste en la tarifa será del 35 por ciento en promedio. En 2018, la boleta del gas ya había sufrido un incremento de 67 por ciento.
«Entre mayo y septiembre la factura de gas tendrá un descuento del 20 por ciento. La diferencia se cobrará luego en los meses de verano, a partir de diciembre, cuando el consumo es menor», anunció la semana pasada el Ministerio de Hacienda, lo que intentó promocionar como una tarifa plana cuando se trata de un diferimiento de pago.