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Durante una asamblea con las seis Federaciones del Trópico del departamento de Cochabamba, Bolivia, Evo Morales advirtió de la posibilidad de que se repita un golpe de Estado en el país e instó a sus seguidores a debatir la manera de cuidar al Gobierno actual y el proceso de cambio.
«Sigue vigente el tema del golpe, es una lucha ideológica, programática, es una lucha cultural, social, comunal y claro, una lucha electoral», dijo durante el encuentro.
Agregó que aún se debe debatir cómo proteger la política que aplicó su partido, el Movimiento Al Socialismo, desde 2006 cuando él asumió la presidencia y ahora la continúa el actual presidente, Luis Arce Catacora.
«Cómo vamos a cuidar a Lucho [Luis Arce] presidente, a David [Choquehuanca] vicepresidente y cómo defender el proceso de cambio. Aquí deberíamos debatir profundamente la nueva doctrina militar y de la Policía, para qué van a ser la Policía, las Fuerzas Armadas», señaló.
El exmandatario también recordó que el exjefe de las Fuerzas Armadas, el general Sergio Orellana había intentado impedir que Luis Arce Catacora asumiera la presidencia días antes de la toma de posesión, pero no tuvo apoyo porque «algunos militares se jugaron muy bien» y prometió que otro día daría los nombres.
«También estoy convencido que en las Fuerzas Armadas no solamente hay gente que respeta y admira al MAS, sino hay militares antimperialistas, [aunque] no son muchos (…) La otra lucha que tenemos es debatir, ver qué se hace con algunos sometidos al imperio norteamericano, militares o policías», instó.
El encuentro concluyó en que las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba «demandarán justicia para las víctimas de la masacre y los perseguidos políticos» por el gobierno de Jeanine Áñez y también convocarán a las Fuerzas Armadas a que cuiden al pueblo y los recursos naturales del país.
Son varias las asambleas que llevó a cabo el partido Movimiento Al Socialismo con Evo Morales a la cabeza para definir a los candidatos a alcaldes y gobernadores que representarán su partido político en las próximas elecciones municipales y departamentales del país, aunque en algunas de estas reuniones las organizaciones sociales no llegaron a un acuerdo unánime sobre sus candidatos y terminaron en reclamos, escándalos y hasta ultimátums.
