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Frente al inicio del ciclo lectivo el 21 de febrero, el Gobierno porteño informó que eliminará el sistema de burbujas y el aislamiento por contacto estrecho; tampoco obligará a usar tapabocas a alumnos de hasta tercer grado inclusive, y ante un caso de coronavirus positivo en el aula se aislará solo al alumno o el adulto. Para especialistas, las medidas son apresuradas, peligrosas y reflejan el negacionismo de la pandemia.
«Nadie va a perder días de clase», anunció esta mañana el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Al ofrecer detalles del funcionamiento del ciclo lectivo 2022 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, agregó que no regirá el pase sanitario en las escuelas, ya que cada familia decidirá «con libertad en qué momento vacunar a sus hijos».
«Vamos a eliminar el sistema de burbujas», continuó el jefe de Gobierno porteño, y agregó que «todos los espacios de interacción van a ser libres».
En una conferencia de prensa de la que participaron también la ministra de Educación, Soledad Acuña, el jefe de Gobierno, Felipe Miguel, y el Ministro de Salud, Fernán Quirós, Larreta anunció que algunas medidas del protocolo dejarán de ser obligatorias y «se transformarán en recomendaciones», mientras que otras se «eliminan completamente», como la demarcación del sentido de circulación en los pasillos, el ingreso escalonado al inicio de la jornada, las burbujas en los recreos y los turnos en el comedor.
En cuanto al uso de tapaboca, no será obligatorio para los chicos de hasta 3° grado inclusive, «con el fin de favorecer el aprendizaje en una etapa clave de la comprensión lectora» y a partir de 4° grado su uso será obligatorio dentro del aula.
Negacionismo peligroso
Oscar Trotta, médico pediatra y miembro del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, sostuvo que «es apresurado» eliminar protocolos para la prevención del coronavirus en el ámbito de las escuelas, tal como anunció el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
«Es apresurado eliminar los protocolos tal como lo propone el Gobierno de la Ciudad», señaló el especialista en diálogo con Télam Radio, y advirtió que «resulta peligroso» adoptar esas medidas.
Trotta interpretó la decisión como «un evidente negacionismo sanitario que puede producir un aumento de los casos en la población infantil y una nueva ola de contagios».
Trotta remarcó que «es necesario mantener algunas pautas de cuidados, el uso de barbijo sobre todo en aquellos chicos que no han iniciado el esquema de vacunación o que tienen solo una dosis, garantizar el distanciamiento y la ventilación en las aulas», e indicó que «poco más de la mitad de la población de 3 a 11 años está vacunada con esquema completo».
En tanto, la Asociación Docente Ademys denunció que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió en forma «unilateral» y sin «ningún criterio científico y epidemiológico» la modificación de los protocolos sanitarios de cara al ciclo lectivo 2022, y convocó a las escuelas a «debatir» las medidas de prevención.
«De forma unilateral, como es habitual, el anuncio que llegó a las escuelas no se acompaña de ningún criterio científico y epidemiológico para guiar la nueva etapa escolar», expresó Ademys a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
El gremio señaló que «parece que fuera necesario aclarar que la pandemia continúa y que además, no sólo no han recibido vacunación lxs menores de 3 años sino que aún teniendo las vacunas, no pueden descartarse graves secuelas para niñes y adultxs que padezcan la enfermedad. Por ello es necesario sostener medidas preventivas para evitar los contagios».
La organización docente acusó a la ministra de educación porteña Soledad Acuña de manifestarse «abiertamente en contra de cualquier protocolo» y de decretar «el fin de las medidas preventivas para Covid, cuando lamentablemente siguen los contagios diarios y hasta las muertes», a pesar de que «el nivel de vacunación es importante y ofrece cobertura para evitar casos graves».
Por su parte, Patricia Pines, referente del colectivo Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas, cuestionó la eliminación de los protocolos anticovid en las escuelas por parte del Gobierno porteño y afirmó que la ministra de Educación Soledad Acuña «no valora la salud ni la vida» de los niños, niñas y adolescentes.
«Resulta difícil que pueda vivir en medio de una pandemia sin sentir el temor que tenemos todos de que algo nos pase», advirtió Pines y agregó que «Soledad Acuña no valora la salud ni la vida de sus propios hijos, porque ella tiene hijos en edad escolar».
En diálogo con Radio Nacional, ironizó que parece que, además de «protocolo», para la ministra de Educación porteña «hay muchas palabras raras como vacantes, alimentos, infraestructura, conectividad».
Pines recordó que el colectivo Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas se conformó durante el año pasado cuando «en su plan negacionista de la pandemia, la ministra empezó a insistir con la presencia absoluta, incluso cuando todavía no había vacunas, y eso generó el fallecimiento de 28 trabajadores en la Ciudad de Buenos Aires y seguro otros muchos casos que no salieron a la luz».
«Esto es sumamente alarmante porque en este último mes y medio se incrementaron en un 600% los fallecimientos por Covid», advirtió la referente del colectivo de familias y consideró que «es probablemente cuando se retome esta ‘normalidad’ se genere otra ola» de contagios en el distrito.
