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La presidente del Superior Tribunal de Justicia, Clara de Falcone, participó del “Encuentro Interestamental del NOA sobre Violencia Doméstica” organizado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, al que asistieron jueces y juezas de las Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las provincias de Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán, y funcionarios de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de las provincias mencionadas.
También estuvieron presentes la Subsecretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, María Fernanda Rodríguez y la Consejera Académica del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diana Mafia.
La primera reunión interestamental se llevó a cabo en el año 2009, también en Tucumán, oportunidad en la que se suscribió un acta compromiso donde los tres poderes del Estado de las provincias del NOA se comprometieron a diseñar y ejecutar políticas públicas de abordaje de la violencia doméstica.
En este segundo encuentro se reflexionó sobre las experiencias concretadas desde cada ámbito provincial, y se ratificó la decisión de profundizar el compromiso de seguir trabajando en la atención de esta grave problemática, para garantizar la protección de los derechos de la mujer.
Falcone, ante los presentes, dejó plasmada su opinión sobre la necesidad de pensar que la violencia de género y sus consecuencias son nefastas, deben tener un punto de partida: la prevención sumado a la educación, que es fundamental desde la niñez, conectada con la práctica de los valores dentro de la familia, en la escuela y en todos los ámbito donde los niños, niñas, hombres y mujeres desarrollan sus vidas.
Por su parte, Rodríguez, detallo dos iniciativas que integran el plan “Justicia 2020”, el modelo integral de atención integral a la víctima de este tipo de delitos; con un nuevo perfil del juez/a en base a concursos especializados, cursos de capacitación y la implementación de mecanismos para el seguimiento de las medidas con los dispositivos duales o brazaletes que poseen características superadoras del botón de pánico, toda vez que racionaliza el uso de la fuerza y no se tiene a la víctima sometida a prisión domiciliaria.
La funcionaria nacional explicó además que se está analizando, como en el modelo español, la intervención de cualquier dispositivo policial; esto es, un gran salón operativo de monitoreo que opere a nivel federal como provincial, pudiendo intervenir cualquiera de las fuerzas de seguridad.
En ese sentido se presentó como desafío generar un registro único de casos de violencia por provincia porque actualmente se cuenta con información dispersa, y muchas veces el mismo caso, o la misma mujer víctima va a cuatro o cinco instituciones y existen dificultades para cruzar los datos.
Finalmente, se sostuvo también la necesidad de avanzar en el cumplimiento de las medidas de protección, porque la desesperanza invade a las víctimas y se debe evitar que se agrave su situación.
