El presidente Alberto Fernández propuso hoy la integración de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) al G20, cuestionó al FMI por aferrarse a «sus dogmas y mostrarse incapaz de nuevas soluciones», criticó que se prolongue la invasión rusa en Ucrania y condenó «la especulación financiera, las restricciones, los bloqueos y las barreras comerciales».
Así lo afirmó al exponer esta mañana en la India (8 horas y media más que en la Argentina) en la primera sesión de la cumbre del G20, denominada «Una tierra», que comenzó hoy en Nueva Delhi con la participación de representantes de las más importantes potencias del mundo.
«Celebro la incorporación a este G20 de la Unión Africana. Es un acto profundamente justo que permite conocer y atender las necesidades de ese maravilloso continente. Aspiro a que en el futuro se pueda sumar a este foro a la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, que sobrelleva problemas similares a los que afronta Africa», postuló Fernández en el inicio de su intervención de tres minutos en la cumbre realizada en el centro de convenciones Bharat Mandapam de la populosa capital india.
Es que minutos antes, el primer ministro de la India, Narendra Modi invitó al presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani, a sumarse como miembro permanente del G20, en el inicio de la sesión plenaria en la que todos los mandatarios se encuentran sentados alrededor de una gran mesa redonda.
En su intervención, el jefe de Estado planteó que «el Sur Global existe y muchos de los países que lo conforman padecen economías endeudadas por los condicionamientos impuestos por el sistema financiero internacional que tantas veces criticamos».
Tras mencionar que la Argentina sufrió la «peor sequía de los últimos cien años», el mandatario dijo que además el país sufrió «una caída de las exportaciones equivalentes a tres puntos de nuestro PBI», con lo cual «el cambio climático alteró todos nuestros planes».
«El FMI, del que somos deudores, se aferró a sus dogmas y se mostró incapaz de innovar con nuevas soluciones para enfrentar la catástrofe», cuestionó el presidente en su mensaje, al hablar en cuarto lugar tras sus pares de India, Indonesia y Brasil.
Para Fernández, «este tipo de desastres se observan hoy en todo el mundo», consideró que «declamar la crisis no acabará resolviéndola» y reclamó «una y otra vez la necesidad de financiar la solución climática».
Retomando un concepto que viene expresando en todos los foros internacionales, el presidente argentino afirmó que «la mayor parte de los países del sur Global somos acreedores ambientales» y agregó: «No fuimos los causantes de semejante trastorno climático. Aun así, en todo este tiempo pusimos oxígeno donde otros contaminaban, pero nadie reconoció nuestro aporte».
«Este el cuarto G20 en el que participo. Hemos tenido miradas comunes frente a problemas que enfrentamos, pero no hemos sido capaces de resolverlos. Pareciera que calmamos nuestras conciencias con palabras mientras seguimos caminando por las cornisas», advirtió Fernández ante sus pares de la cumbre del G20, de la que no participan los presidentes de China y Rusia, que decidieron enviar representantes.
Fernández exhortó a sus pares a «trabajar con más firmeza para poder consolidar un mundo más justo en un ambiente más sano», y consideró que la pandemia «no nos ha conmovido lo suficiente como para rebelarnos ante tamaña desigualdad».
En una referencia a la invasión rusa a Ucrania, dijo que «la violencia se ha desatado en Europa, la paz no llega y una guerra se prolonga, y tampoco parece importar cuantas vidas más terminarán en esa guerra».
También advirtió que «preocupa el hambre y la seguridad alimentaria, que está en crisis porque millones de personas no acceden a los alimentos y esto sucede en gran medida porque hemos permitido que los derivados financieros contaminen el comercio de productos necesarios para la alimentación y los conviertan en un objeto más de la especulación en los mercados de futuro».
«América del Sur puede contribuir a saciar el hambre que hay en el mundo, pero no podrá hacerlo si interfiere la especulación financiera o si priman las restricciones, los bloqueos y las barreras comerciales. Los enormes subsidios que otorgan unos pocos países son distorsivos para el comercio», cuestionó en su mensaje.
Asimismo, aseveró que «la guerra desatada en Europa con el avance de Rusia sobre Ucrania profundizó también la crisis energética» y en ese sentido dijo que Argentina está «comprometida con el mundo en procura de una transición hacia energías renovables».
Para ello, el gobierno argentino se propuso «alcanzar un desarrollo neutral en carbono en el 2050», pero expresó que para lograrlo el país necesita «el auxilio de los países desarrollados teniendo en cuenta la equidad y el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas».
«Demandamos a los poderosos que ayuden a remediar los daños que provocaron. Es hora de entender que está en juego la preservación de la vida humana», concluyó Fernández.
Para el final del mensaje, el mandatario argentino citó al escritor Charles Bukowski: «Porqué al fin y al cabo, como alguna vez escribió Bukowski, de lo que estamos hablando no es de la historia de los pueblos. Estamos hablando de la vida de los hombres y mujeres que hoy viven en este mundo».