En un principio el Ministerio de Seguridad había dispuesto recompensar con 500 mil pesos a quien brindara información sobre lo que ocurrió con Santiago. En línea con el cambio de posición de la administración macrista frente al caso, ahora cuadruplicará esa suma.
El Ministerio de Seguridad elevó a 2 millones de pesos la recompensa que ofrece para quienes “brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero” de Santiago Maldonado. La información será oficializada en los próximos días y se corresponde con el giro que el Gobierno comenzó a dar en el caso, como acto reflejo de las encuestas que indican que una buena parte de la población lo responsabiliza por ese hecho.
El monto ofrecido por la cartera que conduce Patricia Bullrich cuadruplica el que había ofrecido a los pocos días de conocerse la desaparición del joven de 28, quien fue visto por última vez mientras era detenidos por gendarmes que habían reprimido una protesta mapuche en Esquel, provincia de Chubut. Entonces dispuso recompensar con 500 mil pesos a quien diera datos.
El aumento de la recompensa había sido anticipada el lunes último desde Seguridad, luego de que se conociera el resultado negativo de la comparación de ADN de la familia Maldonado con el que el Gobierno pretendió probar que Santiago había sido durante un ataque a un puesto en la estancia El Maitén, días antes de su desaparición.
La decisión de elevarla es otra de las decisiones que el Gobierno toma en el marco de su nuevo posicionamiento frente al caso. Luego de 37 días de una cerrada defensa a la Gendarmería, a la que se acusa de haberse llevado a Maldonado, pasó a admitir su posible responsabilidad en la desaparición. «Ll hipótesis más fuerte apunta a Gendarmería», dijo esta mañana el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
El cambio de rumbo que evidencia la declaración de Avruj surgió luego de la reunión que Mauricio Macri mantuvo ayer con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia, Germán Garavano, y funcionarios de ambas carteras. El Presidente convocó al encuentro a horas de que un estudio de ADN echara por tierra la versión de que Maldonado había sido herido o muerto durante un ataque a un puesto de vigilancia la estancia El Maiten.
Macri recalculó su posición frente al caso también por la aparición de nuevos testigos que aseguraron haber visto que gendarmes “golpearon” a Maldonado y lo “subieron a una camioneta” tras la represión del 1 de agosto en el Lof en resistencia de Cushamen, Chubut, pero sobre todo por el impacto que la desaparición del joven está teniendo en la opinión pública.
En la Casa Rosada manejan una encuesta y un trabajo de focus group que revelaron que más del 60 por ciento de la población está al tanto del caso, y que al menos la mitad le atribuye la responsabilidad al Gobierno. Avruj también dio cuenta esta mañana del costo que el tema le genera a Macri en el exterior. “Las instituciones de derechos humanos están mirando esta situación, se están expidiendo y están reclamando”, reconoció.
El interés del Poder Ejecutivo por modificar su rol en el caso que trascendió las fronteras del país quedó también evidenciado esta mañana, cuando el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, decidió sumar a Bullrich a la reunión que tenía prevista en Casa de Gobierno con los gobernadores patagónicos, entre ellos el chubutense Mariano Arcioni, el neuquino Omar Gutiérrez y el rionegrino Alberto Weretilneck.
Lo que se informó a través de la agencia Télam fue que la titular de la cartera de Seguridad pondrá sobre la mesa el caso Maldonado y dialogará con los mandatarios el rediseño de la actuación de las fuerzas de seguridad en sus distritos.
Cambio de posición
Por primera vez desde la desaparición de Santiago Maldonado, el Gobierno cambió su relato sobre el caso: luego de defender durante 37 días a la Gendarmería, a la que se acusa de haberse llevado al joven, pasó a admitir hoy que “la hipótesis más fuerte apunta” a la presunta participación de esa fuerza de seguridad en el hecho. Así lo afirmó el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avru. El funcionario también dejó entrever una de las razones por las cuales el oficialismo comenzó a modificar su posición: dijo que la desaparición del artesano durante la represión a los mapuches «ya tiene impacto internacional» y que las organizaciones de derechos humanos, como la CIDH, “están mirando esta situación y reclamando” explicaciones al respecto. A la repercusión en el exterior se suma que Mauricio Macri recibió encuestas que registran que el reclamo por la aparición de Maldonado se instaló con fuerza en la sociedad.
El cambio de rumbo evidenciado por Avruj surgió luego de una reunión que los funcionarios de los ministerios de Justicia y de Seguridad mantuvieron con el presidente Mauricio Macri, a horas de que un estudio de ADN echara por tierra la versión de que Maldonado había sido herido o muerto durante un ataque a un puesto de vigilancia la estancia El Maiten. El otro revés que hizo recalcular el relato oficial fue la aparición de nuevos testigos que aseguraron haber visto que gendarmes “golpearon” a Maldonado y lo “subieron a una camioneta” tras la represión del 1 de agosto en el Lof en resistencia de Cushamen, Chubut.
“Sabemos que la hipótesis más fuerte apunta a la Gendarmería, y se tiene que verificar si realmente (esa fuerza) es responsable o no”, aseveró el funcionario durante una entrevista por radio Mitre, antes de viajar a Esquel para reunirse con el juez Guido Otranto. El funcionario va a esa ciudad por orden de Macri para “colaborar con él” y enterarse de más detalles de la investigación, que hasta hoy estuvo bajo secreto de sumario. Su viaje es también parte del cambio de actitud del Gobierno.
El impacto social por la desaparición forzada del joven que apoyó los reclamos de la comunidad mapuche por territorios y la liberación del dirigente Facundo Jones Huala comenzó a presionar al equipo de Cambiemos. No fue por la masiva manifestación del viernes a Plaza de Mayo sino porque, según trascendió, en las últimas horas llegaron a Casa de Gobierno una encuesta y un trabajo de focus group que revelaron que más del 60 por ciento de la población está al tanto del caso, y que al menos la mitad le atribuye la responsabilidad al Gobierno.
Desde ya que las sospechas caen sobre la Gendarmería y en esa línea irá a partir de ahora el guión oficial; es decir, a contramano de la férrea defensa que durante todos estos días hizo la máxima responsable de esa fuerza, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Avruj lo dejó claro: “Tenemos que verificar si (Gendarmería) es realmente es responsable o no, y en ese sentido vamos a trabajar como con todas las hipótesis”, dijo.
El funcionario contó que durante la reunión de ayer con el jefe de Estado no sólo se acordó su viaje a Esquel para reunirse con el juez de la causa, sino también para poner “a disposición” el Programa de Asistencia a Testigos con el que la Secretaría a su cargo da cobertura y acompañamiento a los testigos de juicios de lesa humanidad. No obstante, Avruj se cuidó de dejar claro que “este caso no es de lesa humanidad», pero remarcó que así y todo ese grupo «tiene toda la experiencia” para apoyar a quienes quieran declarar en la causa.
Lo que también forzó al Gobierno a modificar su postura sobre el caso Maldonado fue la caída de la hipótesis de que el joven había sido herido por el empleado de un puesto de vigilancia días antes de su desaparición. Durante la entrevista radial, Avruj concedió que si bien el cotejo de ADN hallado en el lugar no corresponde con la información genética del joven desaparecido “aún resta esperar los peritajes en distintos elementos” tomados en ese mismo lugar, como en “una camioneta y en otros elementos secuestrados”.
Lo que según el secretario tiene muy claro el Gobierno es que el caso “ya tiene un impacto internacional” bastante extenso. “Las instituciones de derechos humanos están mirando esta situación, se están expidiendo y están reclamando”, dijo y reconoció que su equipo “está preocupado por dar respuestas” a los organismos dependientes de organismos internacionales. “Sabemos que siempre se puede hacer más y lo vamos a hacer; como somos auxiliares de la justicia, tenemos todo a disposición”, puntualizó.
Por otro lado, el funcionario también cuestionó a la familia Maldonado por negarse a reunirse con él, durante su estadía en la provincia de Chubut. “Agradecieron el ofrecimiento pero han decidido eso y tenemos que respetar el dolor y el enojo; es un momento muy crítico para ellos”, aseveró.
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