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Un operativo de la Policía boliviana y el Ejército reprimió la masiva movilización de cocaleros que marchan desde la región del Chapare, cuna política del presidente depuesto Evo Morales, con el objetivo de llegar a La Paz el domingo para denunciar el golpe de Estado.
El cordón para evitar que los cocaleros se apostó en el puente Huayllani, en las afueras de Cochabamba, para impedir que las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba lleguen esta tarde a la plaza central 14 de Septiembre, primera escala de la larga marcha que se dirige a La Paz el domingo.
«Rechazamos enérgicamente la autoproclamación de la señora Áñez, que como segunda vicepresidenta del Senado se autoproclama presidenta, lo cual es totalmente inconstitucional», sostuvo el vicepresidente de las federaciones, Andrónico Rodríguez.
El dirigente aseguró que los cocaleros del trópico permanecerán en las calles «hasta que nuestro hermano Evo Morales retorne a la Presidencia porque está en el tiempo del mandato constitucional hasta el 22 de enero de 2020».
La represión ocurrió a diez kilómetros del centro de Cochabamba, según informó el diario Los Tiempos, donde el cordón de las fuerzas policiales y militares bloqueó el paso por el puente Huayllani e hizo retroceder a los manifestantes con gases lacrimógenos.
#UrgenteBolivia la represión es brutal en #Cochabamba, hay muchos heridos. La gran mayoría de la prensa nacional calla. Tenemos que difundir. #15Nov pic.twitter.com/JbpR01ILVX
— Marco Teruggi (@Marco_Teruggi) November 15, 2019
«Nuestro objetivo es que el presidente Evo Morales pueda retornar a partir del lunes a cumplir sus funciones como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia», señaló Rodríguez, quien espera reunirse el próximo domingo con otras organizaciones sociales, entre ellas las provenientes de El Alto.
Página/12
