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La causa por el incendio del supermercado Comodín de Ciudad de Nieva, en el que murieron cinco personas y cerca de 40 resultaron heridas, está cerca de llegar al juicio oral contra cuatro imputados, dos obreros, el gerente y el jefe de bomberos, que podrían recibir penas de hasta cinco años de prisión. Se espera que se resuelva la situación del dueño de la empresa, cuyo sobreseimiento fue apelado por una de las querellas.
El fiscal Diego Funes, a cargo de la investigación, explicó en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) que de su parte ya está pedida la elevación a juicio contra cuatro acusados: las dos personas que ocasionaron el fuego en el sector del techo del local; el jefe de bomberos que autorizó la inspección, y el gerente de la sucursal. «No tienen la misma responsabilidad, pero todos tienen algún tipo de responsabilidad», aclaró.
Los imputados son el gerente de la sucursal, Manuel Smith; el jefe de bomberos, Marcos Gustavo Terán; y Bruno Salva y Marcos Mamaní, los obreros que el 28 de febrero de este año, en el momento en que se inició el fuego, estaban haciendo tareas de mantenimiento en el techo del local.
Todos están acusados de «incendio culposo agravado por la muerte y por poner en peligro común los bienes y la integridad de las personas», precisó el fiscal, y confirmó que están esperando el juicio en libertad, aunque aclaró: «En este caso no existen riesgos procesales, por lo menos hasta ahora, que justifiquen el encierro cautelar, pero pueden llegar a existir en el futuro».
«Nosotros investigamos un incendio culposo con resultado de muerte y con resultado de un peligro común, porque obviamente más allá de las personas que lamentablemente han perdido la vida, existió un peligro común para un montón de gente, no solo que estaban en el supermercado, sino para personas que habitan las casas colindantes. Es decir, fue un siniestro muy importante», detalló.
Las cinco víctimas fatales son Blanca Isabel Coca Contreras, de 32 años; Rafael Maldonado de 84 años; María Sylvia Liliana Cresppe, de 64 años, Enrique Benítez, y la niña Olivia Fernández, de apenas 3 años de edad. Todos fallecieron a causa de la inhalación de monóxido de carbono, porque no pudieron salir del local ya que la puerta de emergencia de la parte trasera estaba cerrada con candado.
Por parte de la fiscalía, la investigación ya está terminada. «Ya hemos transitado por el periodo de recolección de evidencias y ya hay una acusación por parte del Ministerio Público para que esto llegue a juicio oral y público», repasó Funes.
Sin embargo, falta que se resuelva la situación de una quinta persona que fue inicialmente acusada y luego sobreseída. Se trata del titular de la empresa Alberdi, propietaria de Comodín, Sergio Esteban Molina Segura. Una de las querellas rechazó el sobreseimiento y la cuestión ahora debe ser definida por el Tribunal de Apelaciones.
«Desde el punto de vista de esta fiscalía, entendemos que no hay responsabilidad penal de esta persona -explicó Funes-, porque él delega el control en el gerente, que sí está acusado. Pero la querella entiende que sí debe estar vinculado al hecho ilícito y por lo tanto está recurriendo el sobreseimiento de esta persona».
Para el fiscal, debería haber novedades en los próximos días, «ya sea vinculando o desvinculándolo definitivamente», con lo que antes de fin de año estaría allanado el camino para que se fije la fecha del juicio oral.
Consultado sobre la condena que podrían recibir los acusados, Funes aclaró que entre ellos hay distintos grados de responsabilidad. Y explicó: «Todos están acusados por el delito de incendio, pero no intencional sino culposo. Cuando es por imprudencia o negligencia, que es este el caso, la pena es de un mes a un año en su figura básica, sin el agravante. Pero acá es agravado, porque puso en peligro de muerte. De hecho, generó el fallecimiento de varias personas. Entonces se eleva el máximo hasta 5 años de prisión».
Incendio en Comodín: Familiares de las víctimas mortales rechazaron resarcimiento
