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El consumo de cemento a granel, que está asociado a grandes obras de infraestructura, cayó en mayo un 17,6 por ciento en Jujuy, ubicando a la provincia en el segundo lugar después de Catamarca, donde la baja alcanzó el 28 por ciento. De acuerdo a un informe publicado en BAE Negocios, el promedio de caída del cemento a granel a nivel nacional fue del 2,3 por ciento en mayo, mientras que el consumo en bolsa disminuyó un 5,8. En sentido contrario, Misiones (+39), La Pampa (+23,7) y Mendoza (+11,9) fueron las provincias con mayor suba interanual en mayo.
Por otro lado, el informe advierte que a causa de la incertidumbre económica general y la devaluación que impactó directamente en los insumos y materiales, la actividad de la construcción perderá este mes alrededor de 2.000 puestos de trabajo, en gran medida de obra pública distribuida en el Gran Buenos Aires y las provincias, en una tendencia negativa que continuará al menos hasta octubre, según empresarios del sector.
En Jujuy, ya lo había advertido el titular de la Uocra local, Carlos Cárdenas, cuando hace pocas semanas definió como «crítico» el momento que atraviesa el sector a causa de las obras que se suspenden y otras que no arrancan, y precisó que de los 4000 obreros ocupados en diciembre pasado, hoy quedan trabajando solo entre 2500 y 2800.
Las fuentes consultadas por BAE Negocios indicaron que, a nivel nacional, la caída del empleo se da principalmente en la obra pública, donde a pesar del discurso oficial sobre la normalidad en los planes, existen retrasos en los plazos de ejecución. Como ya había adelantado ese medio, las transferencias de la Nación a los distritos pasaron de un tiempo promedio de 60 días a 120 días. «En el ámbito privado, hay un parate, pero no tiene comparación con el sector público», ampliaron.
«En el mejor escenario, julio tiene una pérdida de puestos de trabajo de entre 1.000 y 2.000 operarios de la construcción», apuntaron. «El gobierno dice que las obras siguen en marcha con absoluta normalidad, pero la realidad marca otra cosa. Las provincias y las empresas ya no cobran a 60 días sino a 120 días en todo el país», expresaron fuentes del sector. Esta coyuntura ha provocado un debilitamiento en la cadena de pagos debido a que el freno o la desaceleración de los proyectos en marcha afecta el pago a los proveedores.
Los puestos de trabajo registrados en el sector alcanzaron a 425.655 en abril, todavía reflejando la tendencia alcista del sector en el primer cuatrimestre. «En cuanto a perspectivas, en el corto plazo, el 34,2 por ciento de las empresas que realizan principalmente obras privadas esperan que la actividad disminuya. Mientras el 50,9 por ciento de las que realizan principalmente obras públicas esperan que sea menor», detalló Economía & Regiones.
Asimismo, según un informe de la Fundación Capital, «las licitaciones presentaron una caída del 42 por ciento interanual en el período enero-mayo» y del 57 por ciento interanual en el quinto mes del año.
«La construcción privada mostró un estancamiento en los últimos meses, en línea con la volatilidad cambiaria y el encarecimiento del crédito. La superficie permisada para construir obras privadas, que puede considerarse como indicador adelantado de la dinámica del sector, presentó una merma del 22,6 por ciento interanual en el quinto mes del año», destaca el informe.
