La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) se manifestó en contra de los nombramientos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla a la Corte Suprema de Justicia por considerarlo «un atropello a las instituciones y a la Constitución Nacional». Ambos magistrados fueron designados por decreto por el presidente Javier Milei.
«La APDH expresa su más firme rechazo a la metodología elegida por un gobierno acostumbrado a vulnerar el Estado Democrático de Derecho y las instituciones de la República por lo que llamamos a la sociedad toda a repudiar e impedir por todos los mecanismos legales a nuestro alcance a que se consagre una nueva infamia», afirma el comunicado.
Para la Asamblea, que ambos jueces acepten la designación vía decreto los convertirá en «cómplices de un ilícito» y recuerdan que el artículo 99 de la Constitución establece que «el Presidente nombra a los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto».