Por Colectivos Feministas y Movimientos de Mujeres. Las mujeres y todo el pueblo salimos a pedir justicia por nuestras hermanas asesinadas. La respuesta del gobierno de Gerardo Morales fue, primero, amedrentamiento y represión y, después, una ley aprobada de apuro que, como ya dijimos todas y todes, era un ejemplo de burocracia inoperante.
Morales respaldó a sus funcionarias y funcionarios, que ya habían demostrado su ineptitud y el desconocimiento de las normativas existentes.
La Resolución 51-MS/2017 del Ministerio de Ekel Meyer crea un “Protocolo General para la búsqueda de personas desaparecidas o extraviadas”. Allí establece que: “Producida la desaparición o extravió de una persona … se deberá recibir de inmediato la denuncia a familiares o interesados …”
“No existe tiempo mínimo para la torna de denuncias, no hay norma que exija el transcurso de determinado tiempo para empezar a trabajar en la búsqueda. No interesa si la persona se ha ausentado o no en anteriores oportunidades, o si Io hizo por cuestiones familiares. El funcionario policial está obligado a recibir por escrito la denuncia de la desaparición.”
“La desaparición de un menor de 18 años, se presume siempre de alto riesgo.”
Sin embargo, la información periodística señala que a los familiares de Alejandra Álvarez le dijeron en la Comisaría 33 que tenía que esperar 24 horas.
¡El ministro Ekel Meyer no logra que su policía cumpla las resoluciones que él emite, ni siquiera después de la desesperante seguidilla de femicidios!
¿Acaso no se reforzaron las instrucciones a las comisarías, bajo las normas de la Resolución 51 o de la “ley express” Nº6185 del viernes 2?
¿Qué hicieron los Comités creados por la mencionada ley para evitar que hoy estemos llorando a Alejandra?
NADA, no hicieron NADA, como no lo habían hecho cuando desapareció Cesia, o Iara, o Gabriela; como no lo hicieron para salvaguardar a Roxana.
Si en algún lugar les queda un poco de vergüenza y dignidad ¡RENUNCIEN! o que el gobernador la y lo separe de su cargo
Fuera Ekel Meyer… Fuera Alejandra Martínez