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En un plenario previo al Congreso normalizador del 22 de agosto, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) alertaron por el aumento de la pobreza, el tarifazo y la caída en la producción. «Es hora de cambiar en serio, antes de que sea tarde», recalcaron.
Al finalizar el plenario de secretarios generales en la sede de Azopardo de la CGT, Juan Carlos Schmid, que se postula para formar parte del triunvirato de conducción de la central obrera, leyó un documento con duras críticas al Gobierno.
A ocho meses de la gestión de Mauricio Macri, desde la Confederación General del Trabajo cuestionaron las políticas implementadas por la gestión de Cambiemos y advirtieron que «vamos de mal en peor».
«El tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos: hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte», argumentaron.
También, consideraron que el pedido que hizo el nuevo gobierno a la sociedad para que le “diera tiempo” y poder hacer frente a la “pesada herencia”, tendría que haber sido utilizado para corregir los males que aquejan a los argentinos. «Sin embargo, en esta paciente espera del milagroso segundo semestre, sólo ha habido malas noticias», agregaron.
Luego, advirtieron por el agravamiento exponencial de los problemas como la suba de precios y una inflación del 45%, y consideraron que los aumentos solo sirven para «incrementar el lucro de los formadores de precios».
También, explicaron que la baja de la producción en los últimos seis meses nos ha llevado «a una recesión con todas las letras». En el caso de la construcción, el consumo de cemento cayó un 23% en el primer trimestre de 2016.
«El déficit fiscal, que el actual gobierno señalaba como uno de los peores enemigos, no sólo no se amesetó sino que, por el contrario, aumentó en el orden del 5,2% en los primeros cinco meses. A este panorama se agrega la gran presión tributaria sobre las familias argentinas que consumen poco más de la mitad de un salario en el pago de impuestos y tasas», añadieron.
En consecuencia, desde la CGT insistieron en que «el Impuestos a las ganancias sobre la cuarta categoría aun aguarda el cumplimiento de la promesa de campaña de ser excluido». Asimismo, se preguntaron: «¿Cuánto más hay que esperar para la sanción de una ley que haga equitativo y justo este Impuesto al Trabajo?».
Otra de las problemáticas enumeradas son la devaluación, la quita a las retenciones agropecuarias y la apertura de las importaciones, que perjudica a la producción nacional. «La entrada de bienes de consumo extranjeros creció el 30% por ciento en lo que va del año», completaron.
Por otra parte, expresaron su preocupación por el tarifazo en los servicios públicos, el cierre de los comercios y la crisis que atraviesan las Pymes, que son las principales generadoras de puestos de trabajo.
Desde la CGT expresaron: «No hay que haberse graduado en Harvard o en otra prestigiosa universidad para darse cuenta de que vamos de mal en peor. Las perspectivas que se avizoran, de no cambiarse el rumbo económico-social son que empeoren las consecuencias y el horizonte social».
Por último, concluyeron: «Es hora de cambiar en serio, antes de que sea tarde. Es hora de gestar una iniciativa popular liderada por este movimiento obrero y que se conforme por todos los sectores del trabajo y la producción, que proponga, y aporte alternativas en defensa del trabajo argentino; una iniciativa socio-económica, no electoralista, que tenga por eje vertebral al mundo del trabajo con sus necesidades y problemas».
