Foto: Trinchera Sur.

La cuestión del aborto: los votos a favor y los votos en contra

Por Raúl Kollmann en Página|12A un mes de la instalación del tema del aborto como proyecto a ser tratado por el Congreso, si se hace un referendum, los votos a favor de la legalización de la interrupción del embarazo superarían en ocho puntos a los votos en contra. Los perfiles de los votantes son muy marcados. La tendencia a aceptar la legalización está fuertemente relacionada con dos variables: electorado metropolitano y de poco anclaje religioso a favor de la despenalización y gente religiosa y del Interior, en contra.

“El punto de partida para analizar esta cuestión –afirma Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP)– radica en las opiniones que existen; desde allí es posible trazar la primera segmentación al respecto: dos núcleos duros ideológicos y un tercero más orientado a los contenidos pragmáticos. El núcleo duro a favor de la despenalización representa a uno de cada cuatro argentinos. Es gente que principalmente reside en los grandes centros urbanos (en especial Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires) y que manifiestan que le dan poca o ninguna importancia a la religión. Por otra parte, el núcleo duro de los que rechazan de manera abierta la legalización y cualquier forma de aborto, redondean el doce por ciento. Es gente con fuertes principios religiosos, residentes del interior de nuestro país. La mayor parte (algo más de la mitad de los entrevistados) aceptan el aborto bajo ciertas y determinadas circunstancias. En esta postura las aguas se dividen, y en partes muy similares están los más pragmáticos que reconocen cuestiones de salud pública que lo justifican -mueren muchas mujeres por abortos clandestinos realizados en condiciones deplorables- y otros que a pesar de su anclaje religioso, encuentran justificaciones, como ser casos en que existió violación o abuso”.

En ese cuadro de situación, el CEOP forzó las definiciones preguntando cómo sería el voto del encuestado en un referéndum. “A la hora de jugarse por alguna de las dos opciones, la ventaja de algo más de ocho puntos es para la legalización del aborto”, diagnostica el titular del CEOP.

Todo indica que en una consulta popular la campaña de difusión y publicitaria será de máxima importancia. Es que el voto de los que están en el medio será decisivo. Es el voto de los que dicen sí, pero con determinadas condiciones. “Ahí está el fiel de la balanza. Algo similar a lo que está ocurriendo con los independientes en referencia a la intención de voto en las elecciones que se vienen”, redondea Bacman.

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