La Defensoría del Pueblo de Jujuy emitió una resolución instando al gobierno provincial, municipios, entidades gremiales, sector privado e instituciones deportivas y sociales a realizar campañas de concientización en contra del uso de pirotecnia. En la misma plantea la necesidad de implementar medidas “inmediatas y efectivas” para contrarrestar los efectos derivados de ellos en personas con discapacidad, ancianos, neonatos, niños, animales y en el medio ambiente.
Asimismo, la resolución del organismo, que lleva el número 588/2019, recomienda a las autoridades competentes en el tema prohibir la comercialización y el uso de pirotecnia en todo el territorio provincial, así como la notificación del instrumento al Estado provincial, a los municipios y comisiones municipales, instituciones públicas y privadas, organizaciones gremiales y entidades deportivas y sociales.
Además, en su parte resolutiva, el instrumento declara a la Defensoría del Pueblo como una institución libre del uso de pirotecnia. En tanto, en los considerandos, destaca que la adopción de las medidas propuestas representará un verdadero cambio cultural que apunta a proteger la salud, la tranquilidad y la seguridad de las personas, de los bienes, de los animales y del medio ambiente, haciendo hincapié en el derecho a la salud y a vivir en un ambiente sano.
La institución también puso de relevancia que es indispensable regular esta situación, atendiendo a que la pirotecnia conlleva un alto riesgo para la integridad física de las personas y los animales, siendo habitual los innumerables accidentes por quemaduras de diversa gravedad, provocando en la mayoría de los casos lesiones auditivas y oculares no solo para quien manipula los productos pirotécnicos, sino también a terceros.
En tal sentido, el Defensor del Pueblo, Javier de Bedia, explicó que desde el organismo que conduce veían primordial expresar una posición al respecto, sobre todo cuando se aproximan las festividades de fin de año y la comercialización de pirotecnia. “Su utilización provoca un gran padecimiento a bebés, niños, ancianos y personas con problemas de salud, como aquellas que sufren Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Trastorno Generalizado de Desarrollo (TGD), y a las mascotas en general”, recordó.