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La justicia federal ordenó el allanamiento de tres dependencias policiales y de dos domicilios particulares de San Salvador de Jujuy, en el marco de una investigación surgida de una denuncia de trata de personas, vinculada con el asesinato de Romina Aramayo, cuyo cuerpo apareció el pasado 10 de abril. No hubo detenidos, solo se llevaron documentación y expedientes.
Los allanamientos se realizaron en la mañana de este viernes por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el Departamento Central de la Policía de Jujuy, la Dirección de la Brigada de Investigaciones Policiales, la Unidad Regional Nº 7 y la comisaría Nº 46, y en dos domicilios particulares, uno de ellos ubicado en la Avenida Almirante Brown, del Barrio San Pedrito, y otro en Bajo La Viña. Ambas casas pertenecen a un mismo dueño.
La denuncia está vinculada con la trata de personas y fue realizada desde las unidades fiscales de Violencia Institucional, a cargo de Abel Darío Córdoba, y de Trata de Personas y Secuestros Extorsivos, a cargo de Marcelo Colombo.
El pedido de allanamiento llegó de parte del Ministerio Público Fiscal al juzgado federal N° 1, a cargo de Mariano Wenceslao Cardozo. El fiscal penal de turno, Pablo Pelazzo, encabezó las actuaciones durante varias horas.
Tanto el Departamento Central de Policía, donde funciona una unidad policial de trata de personas, como la sede de la Brigada, están en pleno centro de la capital, mientras la sede de la Regional Nº 7 y la seccional 46 estan en el barrio Alto Comedero. De todas estas dependencias se llevaron documentación que podría estar vinculada al caso de la joven Aramayo, que trabajaba en el cabaret Wolf, que fue cerrado definitivamente por orden del juez Cardozo.
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