Las madres del Instituto Helen Keller recibieron esta mañana la visita de la ministra de Educación, Isolda Calsina, quien mantuvo su posición de trasladar al edificio del barrio Coronel Arias a la Escuela Provincial de Teatro Tito Guerra, a pesar de que la Municipalidad de San Salvador ofreció el Centro Cultural Éxodo Jujeño. Por su parte, las madres decidieron mantener el acampe en la puerta del establecimiento.
Una de las madres, Raquel Juárez, confirmó a El Submarino Radio (91.5) que el encuentro con la funcionaria fue infructuoso: «El gobierno tiene la postura de que la Tito tiene que venir acá, y nosotros no queremos”, relató.
La mujer dijo que aprovecharon la visita de Calsina para pantearle otros problemas que tienen en la escuela, como la falta de asistente social y de intérprete en lenguaje de señas para los alumnos integrados. «Ella dijo que no sabía nada de eso y nosotros le informamos que la supervisora estaba al tanto y no nos daba respuesta. Así que tomó nota de nuestros requerimientos”, agregó Juárez.
Al finalizar la reunión, que duró casi dos horas, la ministra se retiró del lugar visiblemente enojada por no haber podido llegar a un acuerdo con las madres, lo cual es por lo menos curioso teniendo en cuenta que llegó solo para mantener su posición original. Calsina dirigió su malhumor hacia los medios de prensa, y les pidió a los periodistas que estaban cubriendo el momento que “no hagan un circo de todo esto”.
Los padres de los alumnos de la Helen Keller, una escuela especial para niños y adolescentes con discapacidad auditiva, llevan ya 12 días acampando en la puerta del establecimiento. Se niegan a que la Tito Guerra sea trasladada al mismo edificio e impiden que entren a hacer trabajos de reformas.