El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afirmó que el hambre regresó en forma masiva a Brasil durante la gestión del actual mandatario, Jair Bolsonaro, y lo atribuyó al pensamiento «esclavista» de las clases dominantes.
Además, dijo que en caso de ser electo el próximo año no gobernará para las elites económicas que lo tratan como «indeseable» sino para los pobres y la clase trabajadora.
«La cabeza de la elite brasileña aún es esclavista, ese es el único motivo para explicar la existencia del hambre», sostuvo Lula durante un acto en San Pablo con movimientos sociales campesinos, por el Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora mañana.
«¿Alguno de ustedes durmió con hambre alguna vez?», preguntó, y agregó: «Con este mal necesitamos terminar. Esta es la prioridad de este país.»
Favorito en las encuestas para derrotar a Bolsonaro en las elecciones de octubre de 2022, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) repudió haber sido llamado «indeseable» por Pedro Passos, dueño de la multinacional brasileña de productos cosméticos Natura.
«Quiero ser indeseable para la elite porque no quiero gobernar para las elites sino para el pueblo pobre, el pueblo que trabaja y lleva comida a su su casa; recuerden que sabemos respetar mientras seamos respetados; inventan historias contra nosotros por luchar contra el pueblo», afirmó el expresidente.
El exmandatario dijo que Natura quintuplicó su facturación durante los años del gobierno del PT, y que los ricos aumentaron sus ganancias en desmedro de los pobres en Estados Unidos, Europa y Brasil.
Desistir jamais. #equipeLula pic.twitter.com/yjUUnvS5SH
— Lula (@LulaOficial) October 14, 2021
Tras recordar las situaciones de hambre vividas personalmente y en su familia durante su infancia y juventud, Lula afirmó que la diferencia entre su pasado y la situación actual es la «falta de perspectiva para el futuro» y puso como ejemplo que en gran parte de los casos la mayor esperanza es trabajar como chofer de una aplicación digital.
También convocó a los movimientos sociales a crear conciencia política en la sociedad. «Lamentablemente nosotros no estamos logrando crear esta indignación en la sociedad», subrayó.
El acto giró en torno al hambre, sobre todo tras el estudio de la entidad Red Pessan que informó que 19 millones de personas viven con hambre en Brasil y la mitad de la población, 116,8 millones, sufre algún tipo de inseguridad alimentaria.
Brasil retornó en 2018, bajo el gobierno de Michel Temer, al mapa del hambre de la FAO, del que había salido en 2013.
Lula recordó que el plan Hambre Cero implementado por su gobierno logró sacar de ese flagelo a 54 millones de personas.
«El que siente hambre no puede ni pelear por él mismo; el hambre no lleva a nadie a la revolución, el hambre lleva a las personas a la sumisión, le saca fuerza a la gente, la resistencia física lleva a la gente a luchar y el arma más importante para una guerra es el pueblo con el estómago lleno», explicó.
SOBRE A FOME –
1 – A única vantagem da gente ficar velho é que a gente vira contador de história. Das coisas que vocês não viveram e que a gente pode contar. Porque o futuro é uma ficção, é ilusão. E o presente, enquanto eu falei, já passou. Por isso me orgulho de ter passado.
— Lula (@LulaOficial) October 15, 2021