La Corriente Federal, Camioneros, las dos CTA y movimientos sociales se movilizaron hasta el Congreso de la Nación para rechazar el ajuste impulsado por el Gobierno. Hugo Yasky, Pablo Micheli, Pablo Moyano y Sergio Palazzo fueron los oradores. «Esta unidad que se ha hecho acá, va a continuar. Les vamos a dar pelea cada vez que ataquen a los trabajadores», dijo Moyano.
Miles de trabajadores se movilizaron hoy hasta el Congreso de la Nación convocados por la Corriente Federal, Camioneros, las dos CTA y los movimientos sociales para rechazar las reformas laboral, tributaria y previsional propuestas por el Gobierno de Cambiemos. Según los organizadores, la jornada contó con la presencia de más de 300 mil trabajadores.
Apenas pasadas las 15, el acto comenzó con la palabra del secretario general de la CTA de los trabajadores, Yasky, quien denunció que el Gobierno «quiere un país sin sindicatos». «No va a haber sindicatos que desaparezcan, lo que va a haber es organización sindical. Vamos a construir unidad junto a los movimiento sociales y defensa al estado de derecho. Vamos por más unidad», enfatizó.
Luego fue el turno de Micheli, de la CTA Autónoma, quien resaltó la «unidad» lograda para esta movilización. «No hay destino para los trabajadores si no hay unidad», agregó. «Estamos en un nuevo momento sindical. Estamos casi todos. Nadie se salva solo. O estamos juntos o nos destrozan el país, el futuro de nuestros hijos. Estos tipos van por todo. No quieren disenso, opiniones distintas. Quieren imponer a sangre y fuego su criterio», advirtió Micheli.
Por su parte, el líder del sindicato de los Camioneros, Pablo Moyano, comparó las propuestas del Gobierno de Cambiemos con las impulsadas por Carlos Menem y Domingo Cavallo en los años 90 y por De la Rúa en el año 2000, cuando se aprobaron diversas reformas laborales. «No es casualidad –señaló Moyano– que muchos de los que estamos acá, nos opusimos a todas las reformas laborales».
Sobre el proyecto impulsado por el macrismo, Moyano aseguró que «hicieron la reforma laboral para sacarnos derechos adquiridos» y adelantó que «le vamos a dar pelea al Gobierno cada vez que intente llevarse por delante a los trabajadores».
Por último, el titular del gremio bancario, Sergio Palazzo, indicó que el acto significa el «comienzo de construcción de un frontón de resistencia a la política de ajuste de este Gobierno». Si pensaban que nos íbamos a quedar callados, se confundieron. Acá hay 300 mil trabajadores».
«Hemos venido a decirles con claridad que rechazamos, repudiamos y le decimos no a la reforma laboral, tributaria y mucho más a la reforma previsional. Hemos venido a decirle que no al quite del derecho de trabajadores», anunció.
Palazzo calificó de «insensible, inhumana» la «actitud de bajarle el poder adquisitivo de los jubilados. Le sacan el plato de comida a los compañeros que no llegan a fin de mes».
Sobre el proyecto de reforma laboral, denunció que se impulsa una «baja indemnizaciones para que nos despidan barato». «Buscan la precarización y un intento de sometimiento de los trabajadores y las organizaciones sindicales». Además, advirtió «nos quieren hacer creer que desfinanciando la seguridad social y el Estado se resuelve el problema del empleo, no hay lugar en el mundo que haya pasado esto».
«Basta de ajuste, basta de miseria y basta de atacar a los trabajadores para favorecer a los ricos de este país. Este es un programa de ajuste sin fin», concluyó.
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