El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunirá en las próximas horas, en Washington con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, a la espera de que el directorio del organismo apruebe un desembolso por 7.500 millones de dólares para el país.
Se mostró confiado en que la Argentina logrará los desembolsos programados y el país procederá luego a devolver los préstamos solicitados a Qatar, China y a la CAF, para poder hacer frente a los vencimientos con el FMI, antes de que se formalice la 5ta y 6ta revisión del Acuerdo de Facilidades Ampliadas (EFF) firmado con el FMI.
Luego de la cancelación de esos préstamos, en Economía esperan quedarse con un neto de 3.400 millones de dólares que se sumarán a otros 3.700 millones de dólares adicionales y otros 1.731 millones de dólares recaudados por el Banco Central, los últimos 20 días, luego de nuevas medidas a las importaciones y del dólar.
Desde la comitiva oficial recordaban que esta semana se cumplen ya 4 meses desde que Massa encaró la renegociación del programa con el FMI, a raíz del impacto de la sequía, problema que de por sí es considerado por el ministro como «el mayor escollo de su gestión, y que obligó a cambiar las reglas de juego con el organismo», según confiaron allegados al titular del Palacio de Hacienda.
En conferencia de prensa, el ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, reconoció ayer que «la exigencia del FMI de pedirle a la Argentina una devaluación de su moneda tiene un impacto en la inflación y el Gobierno aspira a corregir esa situación con medidas que se van a anunciar en los próximos días».
«Serán dos o tres por día, por el lapso de una semana, y tendrá que ver con la recomposición de ingresos y apuntalar el sector productivo», expresaron fuentes de la delegación argentina.
Massa consideró que, tras el efecto inflacionario esperado para agosto «por la devaluación dispuesta por imposición del FMI», el equipo económico espera que la evolución de los precios «en septiembre y octubre vuelva a niveles razonables».
En cuanto a los desembolsos previstos para hoy, se supo aquí que el FMI indagó a los candidatos de la oposición, para recabar su opinión, acerca de si era positivo o no realizar el pago de esta jornada, por parte del organismo.
No es una novedad que el FMI inicie una serie consultas tras las PASO, con los candidatos presidenciales consagrados para competir en octubre, como suele ocurrir durante el proceso electoral en países que tienen un programa contingente con el organismo.
Lo que sí resultó una curiosidad de esta elección particular es que el FMI le consultó a los equipos de los candidatos de Patricia Bullrich y Javier Milei, si creían que el Fondo debía o no girar los recursos, y en cambio hacer una pausa y esperar.
Según trascendió aquí en Washington, mientras que el equipo económico de Patricia Bullrich pedía que «no le den más fondos a la Argentina hasta que asuma un nuevo gobierno», el equipo de Javier Milei «consideró todo lo contrario, que cuánto más desembolsos se otorguen para ayudar a la estabilización, mejor iba a ser para el próximo presidente de los argentinos», según confió a Télam una fuente con llegada a altos niveles del organismo.
Antes de venir hacia Washington, Massa se abocó a leer el nuevo libro de la Argentina y el FMI, «La Argentina en el Fondo», cuya autoría es del economista Alejandro Werner -y exdirector del hemisferio occidental del FMI- y del periodista argentino Martín Kanenguiser.
Contaron sus allegados que «Massa leyó detenidamente los capítulos del libro que hablan de cómo se gestó el acuerdo suscripto por Mauricio Macri, y se molestó al reconfirmar que el staff en principio no avalaba dicho programa, y que, por el contrario, «quedó más en evidencia que el crédito se otorgó por un tema político», evaluaron.
El libro, que será presentado formalmente este jueves en Buenos Aires, «revela información desconocida sobre la posición de los funcionarios y explora la gestión y el fracaso del último préstamo millonario», explican los autores, acerca del crédito de 45.000 millones de dólares, que fue suspendido hacia finales de la gestión macrista y la renegociación quedó a cargo de Martín Guzmán, durante la gestión actual de Alberto Fernández.
Aunque el libro habla también de la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la polémica con el INDEC, Massa se interesó específicamente por indagar el capítulo 5, «que habla de la transición del 2015, las discusiones con Macri por el artículo IV, donde el FMI ya planteaba que el gobierno de entonces era muy optimista y luego la negociación del primer programa firmado en 2018», según resumió a Télam Kanenguiser, uno de los autores.