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Un adolescente de 16 años murió esta madrugada tras recibir un balazo en el pecho por policías que lo persiguieron porque aparentemente se negó a detenerse en un control policial en la ciudad balnearia de Miramar. Por el crimen hay un efectivo aprehendido acusado de «homicidio agravado» y otros cinco que están identificados y están siendo sometidos a distintos peritajes.
El hecho ocurrió pasadas las 3 de esta madrugada y generó un fuerte repudio de familiares y amigos de Luciano Olivera, de 16 años, como así también vecinos de la localidad bonaerense que se manifestaron y se registraron incidentes con policías que se hallaban en el lugar realizando peritajes.
En tanto, esta tarde se dirigía a Miramar el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, mientras que Asuntos Internos ya separó de su cargo al policía detenido y ordenó, por otro lado, que otros cinco efectivos sean sometidos a peritajes toxicológicos cuyos resultados serán, luego, aportados a la Justicia.
Según los investigadores, todo comenzó cuando una patrulla de la Policía bonaerense con cuatro efectivos a bordo supuestamente quiso identificar al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja. En circunstancias que aún son materia de investigación, los efectivos se cruzaron en su camino en la Avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla, uno de ellos le efectuó un disparo con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros.
Luciano Olivera cayó gravemente herido. Cuando llegaron los médicos de la ambulancia convocada al lugar, ya había fallecido.
Interviene en la causa la fiscal Ana María Caro y la investigación está a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA), para evitar que peritos de la misma fuerza que está involucrada en el hecho realicen los estudios ordenados por la justicia.
Una prima de Luciano, llamada Yésica, contó a la prensa que el joven acababa de terminar de jugar al fútbol con amigos y regresaba en moto a su casa cuando fue interceptado por la patrulla. De acuerdo con su testimonio, el policía que disparó conocía a Luciano y a sus amigos, y denunció que ya varias veces los había hostigado y maltratado en la calle.
En tanto, según fuentes policiales, el policía dijo a sus compañeros que se le había «escapado» el tiro.
