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Milagro Sala recordó al papa Francisco, a quien le pidió alguna vez que se ocupara de los pueblos originarios de América, víctimas de la denominada conquista, y de los abusos contra niños cometidos por sacerdotes, dos temas de los que el pontífice se ocupó especialmente, llegando a pedir perdón en nombre de la Iglesia a los indígenas en un encuentro en Bolivia en 2015.
Desde la casa de la ciudad de La Plata, donde vive con prisión domiciliaria y afrontando serios problemas de salud, Milagro Sala evocó a Francisco en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5). «Era una excelente persona, de corazón. Te hablaba con tranquilidad y te transmitía eso, y te hablaba con sabiduría también. No tengo palabras de agradecimiento hacia él», comentó.
Para Sala, «es muy doloroso que hoy ya no esté en la tierra». Sin embargo, aclaró: «También me deja un poco tranquila porque venía sufriendo mucho con su enfermedad».
«Él nunca difundió odio. Todo lo contrario; difundió amor, amor, amor y amor», remarcó.
Milagro Sala fue detenida en enero de 2016. Cuando estaba alojada en el penal de Alto Comedero, recibió de parte del papa Francisco un rosario bendecido. «Me mandó a decir que esté tranquila, que trate de pensar en cosas bonitas».
Carta de Francisco a Milagro Sala. Mayo de 2017
Sala hizo referencia a algunas publicaciones que en las últimas horas describieron aspectos de su visita al Vaticano en 2014 que no se corresponden con lo que realmente ocurrió. «Me duele que algunos aprovechen para decir estupideces y no contar la realidad», dijo.
La primera vez que hablaron, Jorge Bergoglio todavía no era papa. «Él quería hablar conmigo, y en el diálogo que tuvimos me dijo que él había ido a ver el barrio (de la Tupac Amaru) con otro curita más. Él estuvo en el barrio mirando, y de ahí conoció las obras», relató Sala.
Ya siendo el jefe de la Iglesia católica, Francisco le envió una invitación. «Quería hablar porque él había sentido el run run de que yo no soy católica. Y yo le expliqué por qué».
La visita de junio de 2014 no fue personal. Además de Milagro Sala y algunos dirigentes de la Tupac Amaru, fueron referentes de comunidades originarias de varios puntos del país. «Fuimos con toda una delegación. Él incluso dijo ‘¡cuántos son’!», recordó.
«No es que el grupo de hermanos originarios fuimos a pasear y a darnos unas vacaciones», afirmó Milagro.
Pedido de perdón
«Uno de los reclamos fue que después del genocidio de más de 500 años, ningún papa pidió disculpas al Abya Yala. Él prometió que lo iba a hacer y cumplió con su palabra en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, en un encuentro de jóvenes. Eso a mí particularmente me emocionó, porque cumplió con su palabra», comentó Milagro.
Fue en julio de 2015 cuando Francisco visitó La Paz y Santa Cruz. Tras ser recibido por el entonces presidente Evo Morales, se reunió con autoridades, celebró una multitudinaria misa y acudió a un centro penitenciario para escuchar a los reclusos.
Participó además del II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, donde cumplió aquella promesa: “Alguno podrá decir, con derecho, que cuando el papa habla del colonialismo se olvida de ciertas acciones de la Iglesia. Les digo, con pesar: se han cometido muchos y graves pecados contra los pueblos originarios de América en nombre de Dios», señaló, y más adelante sentenció: «Quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no solo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América.»
Allí también dijo: «Es imprescindible que, junto a la reivindicación de sus legítimos derechos, los Pueblos y sus organizaciones sociales construyan una alternativa humana a la globalización excluyente. Ustedes son sembradores del cambio.»
Sala continuó: «También le pedimos que dejen de sacar las reliquias de nuestros hermanos de los lugares donde hay comunidades aborígenes. Y nos dijo que iba a tratar de hablar con un equipo de antropólogos, pero que no se podía comprometer a que devuelvan todo, porque los museos o el estado tenían su autonomía».
Contra los abusos
En el encuentro en el Vaticano también hablaron de los abusos sexuales que cometían sacerdotes contra niños y niñas. «Él dijo que eso iba a cambiar, y comenzó a sacar a los curas pedófilos», refirió la dirigente social.
«Eso hace bien, porque el catolicismo puede ser lo mejor de lo mejor, pero lamentablemente los hombres que están dentro de la iglesia son los que por ahí son los que comienzan a errar», agregó.
‘Paz interna’
La segunda vez que Francisco se contactó con Sala fue en mayo de 2015. Había fallecido Miguel, el padre de Milagro, y su tumba en el mausoleo de la familia había sido atacada.
«Habían quemado todas las coronas, todo. Yo me puse muy mal, me partió el alma. Y él se enteró. Ahí es cuando me vuelve a invitar a una misa que hace en la iglesia Santa Teresita y me trata de consolar y me dice que tenga paz interna por lo que había vivido con el hecho de mi padre», relató.
-¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando piensa en el papa Francisco?
-La humildad que él tenía. Y la preocupación que tenía hacia el mundo, hacia los pueblos, sobre las guerras, la pobreza y la explotación que había en los lugares donde había riquezas. Esa fue su preocupación. Y la humildad. Fijate que cuando le entregaron el anillo de oro, él no lo quiso recibir. Y cuando le quisieron entregar los mejores calzado, él dijo que no, que con los calzados que él tenía se sentía bien. Dejó escrito cómo quería que fuera su funeral. Eso demuestra la humildad que él tenía y que él era coherente con las cosas que él decía. Que un papa diera vuelta a la iglesia para los que menos tienen, no lo hizo cualquiera. Lo hizo él. Por supuesto que no pudo todo, pero hubo algunos cambios.
Milagro Sala y pueblos originarios tuvieron una audiencia privada con el Papa
