Mollón pretende reciclar residuos electrónicos en San Salvador de Jujuy

La Concejal Alejandra Mollón presentó un programa para la recolección de residuos electrónicos en San Salvador de Jujuy, por los problemas que generan los residuos sólidos urbanos, la saturación del Centro de Disposición Final, ubicado en la Finca El Pongo y el no funcionamiento de su reemplazo, el CDF de Chanchillos.

Según la Edil: “Se presentó este proyecto ya que, entre otros daños, el recambio tecnológico y la vorágine de consumo acortan los plazos de la renovación de equipos y de terminales electrónicas, sumado a que cada argentino genera dos kilos de desechos tecnológicos por año, conformando una montaña de 80.000 toneladas anuales, de las que sólo se recicla el 7 por ciento”.

 “Existen diversos daños para la salud y el medio ambiente generado por varios de los elementos contaminantes presentes en los desechos electrónicos, en especial el mercurio, el plomo y el cadmio. Colocar este tipo de residuos en la basura, o dejarlos en manos de cartoneros, pone en riesgo la salud de las personas y del ambiente”, advirtió Mollón.

 En datos aportados en la Campaña de Basura Electrónica de Greenpeace, se señala que en los últimos dos años, se alcanzó un alarmante nivel de descarte de celulares de casi 10 millones de aparatos por año, es decir, casi el 30 por ciento del parque actual compuesto por 32.5 millones de líneas en servicio.

 A su vez, los niveles de descarte aumentaron cuatro veces en los últimos cinco años. Si se consideran además las 16 millones de líneas activas pero en desuso, se puede estimar que el descarte es aún mayor. Situación de la que San Salvador de Jujuy no es ajena.

 “Reciclar es la única solución a este tema y al incremento del 10 por ciento de kilos anuales promedio” destacó la Presidente de la Comisión de Ecología y amplió: “Si los gobiernos no toman la decisión política de ejecutar un plan integral de reciclado, seguiremos enterrando casi 50 millones de kilos de materiales, como metales, plástico, cobre, estaño, plata, oro, cadmio y otros, de los cuales el 75 por ciento es reutilizable”.

 Sobre los objetivos del proyecto, la referente de LyDER manifestó: “Podemos realizar campañas que promuevan posibles soluciones consistentes en: Incorporar el consumo responsable que incluya el reciclado de los equipos electrónicos; Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento; Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen; Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales; Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso; Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en cada país; La responsabilidad extendida del productor en la cual luego de su uso por los consumidores el propio productor se lleva el producto, esto los impulsa a mejorar los diseños para que sean más sencillos de reciclar y reutilizar.

 “El programa tendrá en cuenta la implementación de un sistema ágil de recolección de residuos electrónicos en forma diferenciada accesible a todos los vecinos del municipio de los rezagos informáticos; rezagos de telecomunicaciones; celulares en desuso; baterías; accesorios; pequeños y grandes electrodomésticos, etc”.

 Finalmente Mollón reflexionó: “Tratar los residuos electrónicos, es proteger los recursos y evitar la contaminación del medio ambiente. Los esfuerzos de los gobiernos, particulares y empresas deben estar destinados a la consecución de una disposición correcta de sus residuos, por medio de la separación de estos residuos en origen, impidiendo que los mismos sean vertidos en rellenos sanitarios, donde inevitablemente se pierden los recursos y se contamina el medio ambiente. Lo que implica comprender que los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos son recuperables y/o reciclables en más de un noventa por ciento y que el daño ambiental se evita por medio de la introducción de estos residuos en circuitos formales de reciclaje.”