Ante la decisión del Gobierno nacional de cerrar la Agencia Télam, y tras este lunes amanecer la redacción vallada y la página web dada de baja, el diputado nacional Pablo Carro (UxP) presentó un proyecto en el que le exige al Poder Ejecutivo Nacional el sostenimiento de Télam, “como la única agencia de noticias argentina con alcance federal y corresponsalías en todas las provincias”.
“Su tarea profesional resulta esencial para la labor informativa, en cuanto es la agencia que dispone de mayor cantidad de medios gráficos, audiovisuales y digitales -803 clientes totales- suscriptos a sus servicios diarios”, agregó el cordobés en un proyecto de resolución.
El legislador cuestionó que “al comenzar el 2024 asistimos a un nuevo intento por debilitar la pluralidad informativa y la posibilidad de elección ciudadana de contenidos diversos, a partir de la cuestionada intervención y el ajuste de los medios públicos -Radio Televisión Argentina S.E., Contenidos Públicos S.E., Educ.ar S.E, Télam S.E.- y el posterior anuncio presidencial del cierre de la agencia Télam”.
“Respecto de la intervención a estos organismos dispuesta por el Decreto 117/2024, ya hemos pedido acceso al expediente del Ejecutivo para chequear la inconsistencia de los fundamentos, sólo autosustentada en las atribuciones asignadas a sí mismo por el presidente a través del ilegítimo DNU 70/2023”, remarcó.
En los argumentos, Carro recordó el anuncio que hizo Javier Milei el pasado 1ro. de marzo en la Asamblea Legislativa, cuando “como único argumento para cerrar Télam, consideró que la agencia ‘ha sido utilizada como agencia de propaganda kirchnerista’, similar justificativo al que utilizó el exsecretario de Medios Públicos, Hernán Lombardi, cuando en 2018 se ordenaron 357 despidos en la agencia, muchos de ellos revertidos luego por la Justicia”.
“La agencia Télam tiene una larga trayectoria. En 1945 fue creada como una compañía mixta, formada por capitales privados y estatales, con el objetivo de romper el duopolio existente en materia informativa de las dos agencias estadounidenses que acaparaban el mercado: United Press International y Associated Press.
Tres años después pudo contar con una red de cobertura nacional, tras firmar los primeros contratos con periodistas del interior del país, que comenzaron a enviar notas a la redacción por telegrama, teléfono o teletipo, sistemas que fueron actualizándose por los avances de la tecnología”, rememoró.
El diputado de UP advirtió que “el cierre de la Agencia Télam afectaría derechos constitucionales, además de la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, garantizado por normas con jerarquía constitucional -Convención Americana de Derechos Humanos, Ley 23.054-, y el derecho a la diversidad informativa y cultural tutelado por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales ratificada por Ley Nacional 26.305”.
“Los medios públicos -y concretamente la Agencia Télam- son una de las formas institucionales de lograr mayor federalismo y de aportar a la diversidad y el pluralismo informativo, en un panorama mediático con agendas fuertemente incididas por pocas empresas de comunicación y portales digitales, en general alineados a intereses particulares no siempre coincidentes con el bien común”, sostuvo.
Y sumó que “un eventual cierre de Télam se llevaría puesto no sólo a la concreta generación de material de uso diario de cientos de empresas y organizaciones periodísticas medianas y pequeñas de todo el país, sino a cientos de trabajadoras y trabajadores que con profesionalismo y años de antigüedad ejercen el periodismo. Su perfil federal y su capacidad de generar información diversa, lejos de eliminarse, debería fortalecerse a partir de una reorientación de esta empresa pública”.