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Por Lucho Soria. Los montes y los ríos de Orán fue el escenario de la primera insurgencia armada impulsada por el Che Guevara con el EGP bajo el mando del Comandante Segundo, el periodista Jorge Masseti, junto a Federico Mendez, Héctor Jouve y Henry Lerner, entre otros militantes argentinos y cubanos.
Según sus principales protagonistas, la incipiente organización y la soledad política que rodeó este primer intento de insurgencia armada facilitaron el éxito de la Operación Santa Rosa que dirigieron el jefe de la Gendarmería, general Julio Alsogaray, el mayor Héctor Baez, jefe de la Agrupación Salta de esa fuerza.
Once años después, en 1975, en el Operativo Independencia, a cargo del general Antonio Bussi, fusiló en el monte a Juan Carlos, hijo del general Alsogaray que formaba parte de un destacamento de Montoneros en apoyo a la Compañía del Monte fogoneados por el PRT-ERP, ELN de Bolivia, MIR de Chile y MLN-Tupamaros.
Como lo precisé en 1997 en la edición 7 de la revista «Politica, cultura y sociedad en los 70», varios años después, el Terror de Estado implantado en la Argentina en 1976 (y antes) se ensañaría no solo con quienes combatieron en el monte sino tambien con sus familias.
En abril de ese año los militares tomaron la casa de los Lerner en Cosquín, Cordoba, y se lo llevaron a su padre Jacobo, quien desde entonces permanece detenido desaparecido, como lo reitero en su testimonio en el juicio de La Perla, por videoconferencia desde Madrid.
Pocas horas después, Henry fue también detenido al ir a buscar a su madre, hasta que, años después, pudo irse al exilio desde la cárcel de Sierras Chicas junto a los suyos.
La compañera de Héctor Jouve, Clara Zetner, fue detenida al presentarse a sellar su pasaporte para viajar a Europa. Minutos antes había hecho el trámite Héctor, quien la esperó en vano en un bar cercano. Pasarían más de cuatro años antes que se reencontraran en Francia.
En la última edición de la Agencia de Noticias de DD.HH., se dio cuenta del homenaje a Héctor y Clara en Córdoba, lo que reactualiza la participación de Blaquier en la represión del EGP en 1964, como en 1976 en Ledesma y Orán. En este caso ,último como lo comprobaron el abogado David Leiva y la periodista Elena Corvalan, desde sus respectivos roles, sobre los móviles de Ledesma en Orán, publicado en Página/12 y Nuevo Diario de Salta.
Seguramente con el abogado Oscar Rodriguez de la APDH de La Plata, querellante de la causa contra Blaquier, se va a retomar esta revelación, que fue publicada por el diario «El Intransigente» en su edición del viernes 20 de mayo de 1964, entre otras.
Se trata de una información que dinamita el argumento de Blaquier de que la empresa firmó con el gobierno de Arturo Illia un convenio con la Gendarmería, de apoyo a sus actividades en 1965.
Hay un segundo informe de la agencia sobre el accionar de Blaquier, quien debe estar festejando la prolongada detención de Milagro Sala y ahora el juicio a su abogado Luis Paz, que cumple el gobernador Gerardo Morales religiosamente. Ambos, con la Tupac Amaru, lucharon para que el empresario sea procesado, aunque actualmente persiste su impunidad.
