Sala: «Acuso al juez Pullen Llermanos por cualquier cosa que pueda pasar con mi vida o mi integridad»

“Ya me tienen presa. ¿Qué más van a hacer? ¿Qué más quieren? Yo estoy a punto de atentar contra mi vida, porque no aguanto más esta presión”, advirtió Milagro Sala desde la Cárcel de Alto Comedero en diálogo telefónico con El Submarino Radio. Adelantó que no va a presentarse frente al juez Pablo Pullen Llermanos, quien la citó este jueves para notificarla de la última causa en la que la imputa. “Estoy dispuesta a defenderme, pero con una justicia que haga justicia, no con una justicia que tenga el color rojo y blanco radical”, aseveró.

Milagro Sala, quien cumple 165 días privada de su libertad, desmiente una vez más lo que se había difundido desde el gobierno provincial respecto de sus condiciones de detención: “Tengo que denunciar a la Secretaría de Derechos Humanos, porque vinieron a sacar fotos de la pieza diciendo que era una pieza VIP, cuando esa pieza está llena de hongos, no mostraron la parte de abajo de las paredes, que está lleno de humedad”.

Aquella visita del área de Derechos Humanos, encabezada por Susana Haquim, había estado motivada en denuncias sobre la situación de las detenidas. Entre otras cuestiones, se había denunciado la falta de agua caliente. En las fotos que tomaron los funcionarios se pretendió desmentir esa cuestión, pero Sala lo explica así: “Nosotras tuvimos el agua caliente ese martes a las tres de la tarde y de Derechos Humanos vinieron a las siete.

“No puede ser que diga que es de Derechos Humanos la señora Haquim, cuando vino a mentir a todos los medios”, agrega.

Pero no se refiere solo a la situación física. “Estoy sufriendo una persecución psicológica muy fuerte –afirma-. En los medios salieron a decir que tengo privilegios y lamentablemente no es así. Yo para ingresar ropa de abrigo, para ingresar comida, tengo problemas. Vivo teniendo problemas. Si voy al baño, anotan que voy al baño; salgo del baño, anotan que salí del baño. Es mentira que tengo privilegios, es mentira que el director Tejerina me tiene entre algodones”.

“No solo Milagro Sala, sino muchas compañeras están también sufriendo daño psicológico, porque por cualquier cosa nos hacen informes, nos molestan, nos hostigan. Hasta para entrar una Bayaspirina estoy teniendo problemas”, describe.

-¿Las otras internas también tienen malas condiciones?

-La mayoría está pasando lo mismo. El otro día vinieron a ver los distintos pabellones. Hay un pabellón que tiene agua caliente, pero se baña la cuarta compañera y se enfría, tienen que esperar que nuevamente se vuelva a calentar. Esto en el pabellón dos y el uno. Acá en el pabellón tres, después de la protesta, empezamos a tener agua caliente continua. Pero en los otros pabellones no. Y los baños son un desastre. No puede ser que únicamente vengan a sacar fotos y se retiren. Ayer vino Ariel Giménez, el de derechos de los presos, y tomó declaraciones a cuatro o cinco. Pero no a las que quieren hacer las denuncias. Eso nos indigna, porque las compañeras no pueden hacer las denuncias.

-¿Qué van a hacer?

-Hemos elevado un petitorio al doctor Giménez y otro al Superior Tribunal. Esperemos que el Superior Tribunal, así como acusa injustamente, tenga la delicadeza de venir acá y hable con cada una, no intimidando sino preguntando qué está pasando en el penal.

-¿Van a hacer alguna medidas de fuerza, presentar otro petitorio…?

-Estamos esperando que nos respondan el petitorio. Si (el ministro de Seguridad) Ekel Meyer todos los días pregunta si como, si duermo, qué hago, ¿por qué no viene él acá a ver qué pasa en el penal? Que venga, que tenga los huevos y vea lo que está pasando acá. Que no se haga el vivo y que no me falte el respeto por los medios. Que venga él mismo a mirar. Si ya me tienen alojada acá, y ellos están felices de la vida, tomando champán. 

“Yo acuso”

La dirigente social señala responsabilidades: “Yo acuso directamente al juez Pullen Llermanos por cualquier cosa que pueda pasar con mi vida o mi integridad”, advierte, y más adelante agrega: “Es injusto lo que estoy pasando. Si me llega a pasar algo acuso directamente a la secretaria de Derechos Humanos de Jujuy, Susana Haquim, al juez Pullen Llermanos y al Superior Tribunal de Justicia de Jujuy”.

Pablo Pullen Llermanos es el magistrado que investiga la mayoría de las causas en las que está imputada Sala. “Ahora la última causa que me inventa es por un supuesto secuestro. Me siguen inventando causas. No puede ser que armen causas por dichos de cualquiera. Las ocho causas que me han armado en menos de seis meses son por dichos de los dichos de los dichos de cualquiera. No puede ser”.

-El juez Pullen Llermanos la citó este jueves para notificarla de la última causa en la que la imputaron. Si no se presenta, la va a declarar en rebeldía.

-Que me declare en rebeldía. No puede ser que vienen y te hacen firmar una causa inventada por dichos. ¡Cada vez tengo más causas! Y qué casualidad, en cuatro meses está habilitado este mismo juez. Él es el que me hace las causas. ¿No hay otro juez? Es decir que está habilitado todos los días, domingos, los feriados, todo el tiempo. Yo no voy a responder a la justicia provincial porque lamentablemente no tengo garantía de que se haga justicia conmigo. 

“No aguanto más”

“Ya me tienen presa. Me están dañando psicológicamente, han perjudicado mi familia, han perjudicado a un montón de compañeros… ¿Qué más van a hacer? ¿Qué más quieren? Yo estoy a punto de atentar contra mi vida, porque no aguanto más esta presión”, advierte Sala.

La diputada del Parlasur asegura que las causas son armadas por “un grupo”, y menciona al fiscal de Estado, Mariano Miranda; al fiscal general, Sergio Lello; al asesor de Gobierno Gastón Morales y al secretario de Gobierno Luciano Rivas. “Se sientan a buscarme causas y a poner plata a gente para que me denuncie”, asegura.

“Si yo mañana o pasado atento contra mi vida, le hago cargo a Pullen Llermanos, a Lello, a Miranda y también a Ekel Meyer”, continúa.

Sala no nombra a quienes señala como responsables de su situación, sino que además los identifica directamente con el partido gobernante: “Me acusan de todo. Dijeron todo lo que se les cantó, y yo nunca pude hablar ni me pude defender. Y ahora yo estoy dispuesta a defenderme, pero con una justicia que haga justicia, no con una justicia que tenga el color rojo y blanco radical”, asevera.

“Que me llamen”

La dirigente se refiere también a la causa iniciada contra un grupo de guardiacárceles a raíz de un llamado telefónico en el que Sala envió un mensaje a un grupo de militantes a través del ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto.

“No puede ser que le hayan hecho una causa a una guardia completa por decir que tengo un celular acá”, afirma, y relata: “Te voy a decir, y que escuche la gente: a mí ese día me llamaron por el teléfono público del penal a la una y media de la tarde, Gabriel Mariotto, y me pidió que le dé un mensaje a la militancia, y le di el mensaje desde acá, desde el teléfono del penal. Y después el fiscal salió a decir que me habían dado un celular”.

Sobre esta causa, reclama: “Yo le pregunto al fiscal por qué no me llama a declarar sobre la imputación que le hace al personal. Por qué no secuestra el video, porque acá hay cámaras, y va a ver que estoy hablando del teléfono del penal”.