El Ministerio de Educación rechazó hoy la propuesta presentada por la Ciudad de Buenos Aires de abrir «espacios digitales» para alumnos vulnerables en las escuelas a partir del 31 de agosto, al considerar que no se cumplen con 15 puntos de los protocolos aprobados por todas las provincias y su propuesta pedagógica fue definida por el titular del área, Nicolás Trotta, como «incongruente» y «ambigua».
«La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en una situación epidemiológica de ASPO (Aislamiento Social Preventivo Obligatorio) lo que implica que de llevar adelante esta iniciativa se estaría poniendo en riesgo a la comunidad educativa. Se trata de una presentación incompleta que no aplica a los lineamientos pedagógicos aprobados por las provincias», dijo Trotta durante una videconferencia.
La Ciudad de Buenos Aires, en el marco del programa Conectate en la Escuela, presentó una propuesta para abrir los espacios digitales de los colegios destinados, en principio, para unos 6500 alumnos que detectaron que nunca habían tomado contacto con su docente desde marzo pasado.
La idea de la Ciudad era habilitar una computadora con buena conectividad en las escuelas para que los alumnos que carecieran de esta herramienta tecnológica pudieran usarla, para lo cual se habían establecido turnos de dos horas y un máximo de 15 chicos por escuela.
Trotta destacó que en provincias con una realidad epidemiológica mejor que la Ciudad de Buenos Aires tuvieron que retrotraer la vuelta de los alumnos a las aulas por rebrotes de covid-19 y aseguró que la propuesta de la Ciudad «no cumple con 15 puntos de los protocolos aprobados por el Consejo Federal de Educación».
En este aspecto, manifestó que la propia Ciudad de Buenos Aires estuvo en la aprobación de ese protocolo y manifestó la necesidad de aprender de otros países como Israel o Sudáfrica que avanzaron en la vuelta a clases y luego ante el aumento de casos reconocieron que se habían apurado.
«Soy el primer promotor de la vuelta a las clases presenciales, pero en junio pasado nos opusimos también a que Jujuy aplicara un protocolo para volver a las aulas y luego la realidad nos dio la razón», dijo el ministro.
Y añadió: «Hemos sido los primeros en modificar decisiones de volver a las aulas como sucedió en San Juan o Santiago del Estero, ya que nuestra prioridad es proteger la salud de la comunidad educativa».
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, había asegurado a la prensa que se trataba de «un plan integral» para que los alumnos ganen «mayores espacios de presencialidad» y que se habían identificado a 6500 chicos sin poder conectarse para lo cual se iban a abrir «todos los espacios digitales de todas las escuelas primarias y secundarias».
Trotta destacó que la propuesta de la Ciudad «presenta incongruencias y es ambigua» respecto a lo que enunció ante los medios y lo que efectivamente se presentó y remarcó que tiene «una mirada diferente a la Ciudad respecto a este tema, ya que se trata de respetar una construcción colectiva establecida en el Consejo Federal».
«Lo que se tiene que lograr es un despliegue de los recursos del Estado para permitir que la escuela vaya hacia esos niños y no exponerlos a una posibilidad de contagio en un distrito que tiene un nivel alto de circulación del virus», aseguró Trotta.
Además, agregó: «Pedimos mayor claridad a la Ciudad, no sabemos si es una propuesta para 5100 alumnos, 6500 o 9000 y planteamos que si fuera una propuesta efectivamente para esos niños más vulnerables, no se trata sólo de un problema de conectividad sino de una realidad más profunda que tiene que ver con la falta de acceso a las herramientas en una de las ciudades más ricas de América Latina».
Tras remarcar que en los próximos días se reunirán los ministros de Salud de la Ciudad y de Nación y los Ministerios de Educación de ambas jurisdicciones, aseguró que ve que «la Ciudad tiene una agenda diferente al del resto de las provincias en cuanto al cuidado de la salud de la comunidad educativa».
Los gremios docentes de la ciudad de Buenos Aires celebraron la decisión del Ministerio de Educación de rechazar el protocolo presentado por el Ejecutivo porteño para que cerca de 6500 chicos vuelvan a concurrir a las escuelas, iniciativa que consideran que pone en riesgo la salud y estigmatiza a los alumnos.
Lo propio hicieron legisladores porteños del Frente de Todos, quienes aseguraron que se trataba de instalar la idea de «escuelas cyber» y sostuvieron la necesidad de generar «mejores estrategias» para volver a vincular a los estudiantes con los docentes.
A su turno, Virginia Noé, facilitadora pedagógica digital del nivel inicial de escuelas de la Ciudad, dijo a Télam que «a través de sus supervisores y supervisoras, equipos directivos, docentes, auxiliares, familias, cooperadoras, toda la comunidad educativa de los 21 distritos escolares» adhirió a un pronunciamiento que el equipo de Incorporación de Tecnologías (Intec) del Ministerio de Educación porteño había realizado contra el protocolo.
Noé señaló que «desde Intec nuestro rechazo fue absoluto y realizamos una asamblea histórica el viernes pasado autoconvocada, con la participación de más de 220 trabajadores del equipo donde decidimos armar nuestro pronunciamiento abierto».
Trotta remarcó que en provincias que están en una situación mucho menos compleja desde el punto de vista epidemiológico que la Ciudad de Buenos Aires «no se está proyectando el regreso a ninguna actividad educativa» y aseguró que en esas jurisdicciones «se está avanzando con mucho consenso social».
Adelantó que en la provincia de La Pampa -con menos circulación que en la Ciudad de Buenos Aires- se aprobó la fase una y dos de la vuelta a clases pero no la fase tres, mientras que en Misiones se está conversando para volver en septiembre, pero sin fecha precisa.