Por Boaventura de Sousa Santos*, para La Garganta Poderosa. Hola, compañeras y compañeros de los barrios periféricos y empobrecidos de Argentina, barrios populares también del continente. A sus asambleas populares, organizaciones comunitarias, hoy quiero enviarles un saludo también dirigido a sus organizaciones, a sus movimientos sociales y muy en especial a La Garganta Poderosa, ese gran movimiento barrial de América Latina con presencia muy especial en Argentina.
Les quiero saludar en este momento tan difícil porque sé que esta pandemia surge conjuntamente con muchas otras pandemias que ustedes vienen sufriendo. Y la gran pandemia, obviamente, es la desigualdad. Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud presupone una clase media que no existe en vuestros barrios, cuando sugiere recomendaciones que pierden sentido porque si no hay comida, no hay aislamiento; si no hay espacio, si no hay dinero para higiene, para lo mínimo de la vida básica, no son adecuadas tales recomendaciones.
Simplemente, quiero decirles que haré todo lo posible junto con vuestras comunidades, junto con vuestras organizaciones, para intentar salvar el máximo de vidas en este momento tan difícil, cuando el Coronavirus convive con otras pandemias sanitarias. Sé que el dengue la semana pasada tuvo 1833 casos, sólo en Buenos Aires. Sé también que hay una emergencia, otra pandemia más, alimentaria: ahora que las escuelas están cerradas, hay incluso menos comida en las meriendas escolares. Los comedores populares, los merenderos comunitarios, están más necesitados que nunca: la gente busca cada vez más sus alimentos y hay dificultades. Y aquí mi pedido va también a todos los argentinos y argentinas, para que ayuden a las villas, donde la gente está necesitando de ese apoyo. De hecho, la pandemia de la violencia doméstica es más dura en los barrios y en este momento quizá se vaya a agravar, como la pandemia de la violencia policial, del hostigamiento, de la estigmatización de vuestros barrios.
Desde aquí, les quiero dedicar un gran saludo y también pedirle al gobierno de Argentina que haga lo máximo por vuestro bienestar, que asegure los bienes necesarios para que ustedes se protejan y para que los recursos lleguen a la comunidad, pero fundamentalmente confíen sobre todo en vuestras organizaciones, en las asambleas populares, en la recomendaciones, en la sororidad que surjen de vuestras comunidades. Y que apoyan a las mujeres de las villas.
A todas y a todos, que se protejan lo máximo posible, toda mi solidaridad en este momento.
Un abrazo muy fuerte.
*Sociólogo y escritor portugués