Por violencia laboral, separaron de su cargo a un funcionario de Salud

Rafael Romano, que se desempeñaba como director del Centro Sanitario Carlos Alvarado, fue separado de su cargo a partir de las denuncias de violencia laboral realizadas por trabajadores nucleados en ATE.

Los trabajadores denunciaron mediante asambleas y medidas de fuerza que Romano ejercía amenazas, humillaciones y discriminación, sobre todo contra las trabajadoras.

 “Los casos de violencia laboral se presentan en distintas reparticiones estatales, llegándose a conflictos y medidas de fuerza cuando la soberbia de los directivos, jefes o funcionarios cierran el diálogo y no cambian su práctica autoritaria”, señaló ATE en un comunicado.

 Entre los casos que se lograron resolver, mencionaron los de la Escuela 50 Obispo Padilla, el Centro Sanitario 1, el servicio de Hemoterapia del Hospital Pablo Soria y el Consejo de Educación, donde se logró que se aplique la reglamentación sobre asistencia, compensatorio y control de permanencia, “con lo cual se solucionaron los problemas de aprietes que había por parte de los jefes de recursos humanos y jefes de área”, explicaron.

 Regularización de sueldos para Plan Nacer, becas y ex Cooperadora

 Por otra parte, delegados y militantes de ATE lograron avances en algunos temas puntuales que estaban pendientes de solución, tras una reunión que mantuvieron el hace unos diez días con el director, el asesor legal y la contadora del Hospital Pablo Soria.

 Informaron que “se logró el pago de lo adeudado desde el mes de enero a ocho compañeros del Plan Nacer, 18 compañeros de la ex Cooperadora y 33 becarios que cumplen sus funciones en ese hospital”, además de la regularización del pago de sueldos antes del día 10 de cada mes.