Familiares de detenidos municipales exigen su libertad

Ana Cuellar y Delia Dorado, madre de Sebastián López y esposa de Cristian Rivero respectivamente, exigen la libertad de ambos que están detenidos, imputados por los incidentes ocurridos hace más de una semana, en el salón de los intendentes del municipio capitalino.

Están imputados de los delitos de daños, resistencia a la autoridad, agresión y robo. Se negaron a prestar declaración indagatoria, basado en su derecho constitucional

 Ana Cuellar, madre del secretario Gremial del sindicato municipal, permanece frente a los tribunales de avenida Urquiza, y dijo que “estamos pidiendo la libertad de mi hijo y del esposo de Delia, que es Cristian Rivero, porque consideramos que es injusto lo que les están haciendo. Porque cuando a mi hijo lo balearon en San Pedro, nadie hizo nada. Y el perdió el ojo. Además, no es ningún delincuente, y mucho menos el esposo de Delia, porque son chicos que los conozco de toda una vida”.

 “Esto es político. Los radicales lo están haciendo por la incapacidad que tienen para conseguir votos de otra manera, porque Ekel Meyer tenía que declarar que mi hijo lo defendió, no le pegó, él se golpeó solo la cabeza. ¿Por qué inventan? Que me muestren dónde lo vieron a mi hijo actuar como un delincuente”.

 “Mi dolor es tanto con el Partido Radical como con el Partido Justicialista. Muchos hemos acompañado a este partido toda una vida y hoy se olvidan de la gente. La incapacidad de ellos los hace hacer esto para conseguir votos. Bueno, espero que hoy el pueblo vea lo que hacen con la misma gente que les sirvió años. Yo estuve 45 años a la par del justicialismo”.

 “¿Saben lo que es violencia? Violencia es el hambre que están pasando los precarizados, violencia es que los contraten por 300 pesos y encima no les paguen. Es una vergüenza. Que pongan las barbas en remojo”, exhortó.

 Por su parte, Delia Dorado, esposa de Cristina Rivero, contó la angustia que está pasando en su hogar y también en su salud. Solicitó que “se termine esto, que lo dejen libre. Lo único que él hacía era estar en su lugar de trabajo y se lo involucra solamente por aparecer en un video en el cual está parado y luego haciendo que sus compañeros retrocedan. En ningún momento agredió a nadie. Eso lo sabe bien Ekel Meyer”.

 “La gente que trabaja ahí lo conoce a mi marido, saben quién es. Yo, por eso, también pido la libertad. En estos momentos, tengo que estar a base de medicamentos, de antiinflamatorios, por esta situación que estoy atravesando. Yo estoy enferma. Y esto lo sabe el señor Gerardo Morales, que me llama y me manda secretarios diciéndome que está a disposición de mi salud. Pero mi salud depende de esto, de lo que le están haciendo a mi marido”, finalizó.