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El ambiente político e institucional del órgano legislativo de la ciudad de La Quiaca se encuentra convulsionado por el intento del parte de la concejal Sara Aranda (UCR) de apropiarse de la presidencia del Deliberante quiaqueño.
“Aranda está armando una alianza con sector del Miguel Tito para impedir que asuman los concejales del Frente de Todos y así tener los votos para ser la presidenta”, dijeron fuentes del cuerpo legislativo de La Quiaca.
La agitación política en el Concejo fronterizo la provocó la resolución de la justicia jujeña, que dio lugar a los concejales “titistas” en su pedido para volver a reeditar la sesión preparatoria que se llevó a cabo en diciembre del 2019. En dicha sesión debían asumir los ediles elegidos en 2019 (Nieves y Tejerina por el Frente de Todos y Barro por el partido del empresario Tito) y además elegirse nuevas autoridades.
“La justicia de Gerardo Morales les dio la razón y ahora los radicales quieren aprovechar este retroceso para usurpar el cargo de la presidencia, contando con el apoyo de los votos del bloque que responde a Tito”, expresaron las fuentes legislativas quiaqueñas.
Este lunes 30 de noviembre llamaron a sesionar para realizar la sesión preparatoria que pidió la justicia jujeña y se espera mucha tensión política porque se especula que la maniobra del radicalismo apunta a condicionar y atacar al intendente Blas Gallardo.
“Es una vieja estrategia del titismo y los radicales, que van a querer obstaculizar todo lo que haga el ejecutivo, que demostró ser un opositor fuerte a Morales en la puna”, afirman en los pasillos del concejo deliberante quiaqueño.
