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Por Miguel López, del Partido de los Trabajadores Socialistas. La música de Pobre Chango, banda de punk rock obrero del ramal azucarero conformada por trabajadores de la empresa de energía privatizada Ejesa y de la construcción que cuenta con 23 años de trayectoria y 3 discos encima, expresa un arte divergente en relación a la música que difunde el gobierno y los capitalistas.
Esta es la primer razón por la cual la banda de punk rock del ramal jujeño, el pasado sábado 13 de Junio, fue censurada en el Centro Cultural Macedonio Graz de la ciudad capitalina de San Salvador de Jujuy ubicado en la vieja casona de calle La Madrid esquina Güemes que habito el reconocido periodista Macedonio Graz y hace un lustro fue recuperada por el estado provincial.
La banda fue invitada al ciclo 2015 de Jujuy Suena-Las Yungas que organizan la Secretaria de Cultura y la Dirección de Cultura del Municipio de Libertador Gral. San Martin, como otros grupos de otros géneros musicales del ramal jujeño que pasaron por el centro cultural, pero ningún músico de la zona hasta ahora había padecido censura de los organizadores.
Apenas entro la banda punk con sus seguidores al centro cultural estatal y se inició la prueba de sonido, empezó el nerviosismo de los responsables de organización de la Secretaria de Cultura, y hasta llegaron a interrumpir en dos oportunidades la prueba de sonido, para pedir que se baje el volumen del sonido.
Una vez iniciada la actuación de la banda, luego de haber tocado los primeros 3 temas, los músicos fueron «invitados» por los encargados de la Secretaria de Cultura a dar por concluida la actuación.
Después de fuertes discusiones, los músicos lograron tocar 3 canciones más, complementando un recital de 6 temas, ya que apenas concluido la sexta canción el sonidista fue obligado a cortar el sonido.
La estigmatización a una banda de punk rock del interior azucarero que hace claras denuncias en el contenido de sus letras a la impunidad de la familia empresaria Blaquier, hablan de la desocupación que padece la juventud, pide por la legalización del consumo de marihuana, y reivindica la lucha obrera, es típico de una visión cultural mercantilizada al servicio de los intereses capitalistas.
No le hubieran cortado el sonido a grupos de un arte superficial, que cantan para el gobierno y los empresarios, como Los Tekis, quienes están en todos los actos claves del gobierno de Fellner, o La Cantada, músicos que le cantan a la empresa de energía privatizada EJESA.
Cerca de 25 jóvenes trabadores se retiraron junto a la Pobre Chango del restaurant del centro cultural Macedonio Graz, espacio concesionado a un capitalista, con la cabeza en alto y orgullosos de pertenecer o ser seguidores de una banda obrera que le canta al pueblo trabajador, denuncia la represión estatal, y no vende sus principios.
Porque desde la Secretaria de Cultura antes de literalmente echar a la banda, se cansaron de pedir que bajen el volumen, que toquen música de otro género, diciendo textualmente los portavoces de la Secretaria que «no es una censura, sino una reprogramación de fechas para que toque la banda en otro lugar más acorde, como la plaza Vilca, porque la música no es acorde al lugar», plantando por ultimo «no se sienten incomodos ustedes», toda una interpelación a la banda para no quedar como censores.
La alta moral de los censurados
Pobre Chango y sus seguidores salieron del centro cultural agitando los trapos que decían «Cárcel a los genocidas de mi pueblo Ledesma» y «En Ledesma también cárcel a los torturadores de mi gente», leyendas que son un fragmento del tema «Ni olvido, Ni perdón».
Agustín, guitarrista de la banda, se encargó de mostrar su remera, que tenía inscripta la frase «basta de represión policial» que estaba firmada por el PTS-Partido de los Trabajadores Socialista- a todos los presentes en el restaurante, ganándose la ovación de los changos del barrio Obrero y Belgrano de Libertador, quienes habían viajado 120 kilómetros de Libertador para ver y escuchar a la banda en vivo, y de los compañeros del Frente de Artistas Anticapitalistas-PTS e Independientes.
