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El Ministerio Público de Venezuela informó hoy que designó a dos fiscales para investigar el asesinato de dos indígenas colombianos en territorio fronterizo venezolano, ocurrido este fin de semana.
Se trata de los fiscales Alejandro Méndez y Carlos Parabia, con competencia en protección de derechos fundamentales y en materia indígena, respectivamente, detalló el Ministerio Público en un comunicado.
Méndez y Parabia «coordinan las diligencias de investigación que llevan a cabo efectivos de la Dirección de Contrainteligencia Militar, quienes se presentaron en el lugar del hecho para colectar evidencias de interés criminalístico a fin de esclarecer el hecho y determinar las responsabilidades penales correspondientes», dice la nota.
Dos miembros de la comunidad indígena Wayúu fueron asesinados este fin de semana mientras asistían a un ritual fúnebre en Neyma, pueblo del estado venezolano Zulia, y familiares y autoridades colombianas responsabilizaron por el hecho a militares de Venezuela.
«Los hechos ocurrieron en territorio venezolano, parece ser que por parte del Ejército venezolano; son indígenas colombianos, ellos vivían aquí en Uribia», informó ayer el secretario de Gobierno de ese municipio del departamento La Guajira, Rubén Almazo Monroy.
«Dicen que los dos jóvenes se desplazaban en una moto; entonces otro familiar que los acompañaba en otra moto se varó y ellos fueron a auxiliarlos, y de pronto apareció el Ejército venezolano, les disparó y ese fue el resultado», describió Almazo a la radio Caracol.
Según el secretario, Henry Ipuana, de 24 años, murió en el acto, y Elmer Ramírez Epieyu, de 27, falleció en la madrugada del sábado en el hospital de Maicao, en el lado colombiano de la frontera, a donde fue llevado herido.
«Sin mediar palabras, a sangre fría, les dieron a mi primo y a mi cuñado», declaró Milithza Ramírez al diario bogotano El Tiempo.
«La Guardia (Nacional, policía militar) venezolana siempre ha venido con su atrevimiento hacia la comunidad de nosotros; no sabemos el porqué nos tilda de que somos los que acabamos con la gasolina y la comida venezolana», agregó Ramírez.
Según la agencia de noticias EFE, los Wayúu se mueven libremente a ambos lados de la frontera por considerarse originarios de esa zona.
Colombia y Venezuela viven una crisis diplomática desde el 19 de agosto pasado, cuando Caracas ordenó el cierre de la frontera luego de un incidente que dejó cuatro heridos en una ciudad limítrofe.
Desde entonces, Venezuela declaró el estado de emergencia -que suspende las garantías constitucionales- en 23 municipios fronterizos y expulsó a 1.482 ciudadanos colombianos, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
Paralelamente, otros 19.952 colombianos regresaron a su país por temor a represalias en territorio venezolano, según la misma fuente, lo cual causó una crisis humanitaria, de acuerdo con el gobierno de Colombia y varios organismos internacionales.
En ese contexto, los presidentes colombiano Juan Manuel Santos y venezolano Nicolás Maduro se reúnen esta tarde en Quito, por primera vez desde que se declaró el conflicto.
