Este sábado, se cumplió un mes de las dos personas que permanecen detenidas e imputadas en Jujuy por replicar en redes sociales mensajes sobre el exgobernador Gerardo Morales y su esposa. Una vez más, reclamaron a la justicia local que sean liberados.
El caso de los tuiteros presos fue considerado por varios organismos de derechos humanos, locales y nacionales, como “aberrante”, con el objetivo de “disciplinar a la oposición” que se manifiesta en contra del gobierno provincial.
Este martes, llegará a Jujuy, una delegación de organismos y dirigentes de derechos humanos a presentarse ante la justicia penal de la provincia, para solicitar un audiencia al juez, Roberto Asseff y el fiscal, Walter Rondón, para ser incluidos en la causa como amicus curaie”.
A treinta días de la detención de Nahuel Morandini y Roque Villegas, la Multisectorial de Jujuy, junto a familiares y amigos de ambos, colectivos sindicales, organismos de derechos humanos, entre otros, llevaron a cabo un festival en la plaza de los inmigrantes, frente a la cárcel, en el barrio de Gorriti.
Hubo una exposición de fotos relacionada al tema, bandas de música locales, rock y folklore, poesía, danzas, para visibilizar la situación procesal que están padeciendo el docente universitario y el trabajador independiente.
La jornada estuvo siendo vigilada y hostigada por un grupo de policías que intimidaba a la gente que participaba y veía, para que abandone la plaza.
Durante el encuentro, Lucía Castro Olivera, pareja de Nahuel Morandini, denunció, una vez más «hostigamiento» en la actuación fiscal y que se está «forzando de manera escandalosa el Código Penal».
«En una última audiencia ampliaron imputación y presentaron pericia en la cual no nos permitieron poner perito de parte. Nuestro derecho a defensa está totalmente bloqueado», señaló Lucía Castro.
Tras las versiones cruzadas acerca de la detención de Morandini, su pareja brindó detalles de sus días en prisión. Afirmó que estuvo en una celda de aislamiento, desnudo e incomunicado, durante sus primeros tres días.
Después de pasar los primeros tres días de detención en la celda de castigo, fueron trasladados el 8 de enero, al Pabellón de la Unidad N°1, donde se encuentran actualmente, en buen estado de salud y son tratados de buena manera por los efectivos del Servicio Penitenciario.
Luego, la mujer, pareja de Morandini, señaló que “la detención carece de fundamento, “es en sí misma un acto de violencia y vulneración a su integridad física y psíquica”.
“Fue una situación muy traumática que quiso hacer pública con su carta, que escribió por el paro general del 24 de enero”.