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Por Mujeres Unidas por la Lucha. Ya nada puede explicar la impunidad frente al intento de Nelson Ibáñez de asesinar a su pareja prendiéndole fuego. Todos los elementos probatorios se sirven a la mesa para una imputación y posterior condena del acusado y sin embargo… aquí hay gato encerrado y el femicida está suelto.
El 18 de diciembre Nelson Ibañez prendió fuego a su pareja a la cual desde hace años golpeaba y amenazaba de manera constante. El primer elemento que surge es una declaración de una médica del SAME donde dice que mientras la trasladaba al hospital le dijo que había sido ella. Lo cual inmediatamente pudo rechazarse esa afirmación con el relato de los médicos que la atendieron posteriormente y dijeron que era imposible que en el estado que estaba hubiera podido hablar y que si lo hubiera intentado no se le hubiese entendido.
¿Por qué se hizo una declaración falsa? Pero aun hay más; si quedara a alguien dudas de la situación, la afirmación de la propia víctima hace inadmisible cualquier tipo de irresolución; Nuria está consciente y no puede hablar pero si contestar con la cabeza, y cuando su hija le pidió que por favor le diga la verdad, que ellas la iban a seguir acompañando pero querían saber lo que había pasado y le preguntó si Nelson la quemó, ella la miró a los ojos, se puso a llorar y le dijo que sí.
La hija hizo la declaración correspondiente pero la causa no avanzó. Luego le preguntó si ella le había dicho a la médica del SAME que era la autora de su propia tragedia y contestó que no haciendo gestos de sorpresa y enfado. ¿Por qué el fiscal Farfán no quiere imputar a Nelson Ibáñez cuando ya no queda ninguna duda de que es culpable del intento de homicidio a su pareja?
Desde la organización Unidas por la Lucha la semana pasada hablamos con el Dr. Molina, ayudante del fiscal Farfán, se comprometió a hacer lugar a todas las presentaciones que hagamos y a recibirnos tanto él como el Dr. Farfán para poder avanzar en las investigaciones y que se haga justicia.
Sin embargo, en el día de hoy logramos con mucha insistencia y dificultad que el Dr. Farfán nos atienda y le pedimos que nos explique la falta de acción y llenó su boca de palabras inconsistentes que sacaron a la luz dos únicas posibilidades ante la inoperancia frente a la situación: O el fiscal Carlos Farfán es tan machista que está convencido, como cada femicida, que la mujer es propiedad del hombre y que si es violentada es porque lo merece o hay un absoluto encubrimiento, protección y complicidad por parte de la justicia con el acusado.
En cualquiera de los dos casos queda en evidencia que en Jujuy, una vez más, las víctimas son doblemente condenadas, primero por el padecimiento ocasionado por el victimario y luego por la justicia que apaña a este y tan lejos está de ser justicia real sino todo lo contrario bochornosamente.
Farfán no tenía argumentos, ni intención de hacer ningún tipo de investigación, simplemente tiene la decisión de encubrir al femicida. Cuando preguntamos por qué no llamaba a declarar a los testigos nos dijo que no le hacía falta, que con el relato de la médica del SAME le alcanzaba, que era contundente e imparcial.
Pero no le interesa escuchar a los médicos que la atienden y dicen que es imposible que Nuria haya hablado. Sugerimos que la profesional que declaró en falso podría ser un arreglo de Ibáñez para quedar impune y quizás amiga o conocida de él y nos dijo que se lo probemos.
Le dijimos que entendíamos que él era el que debía investigar y nos dijo que no, que con esa declaración a él le basta y que no iba a investigar nada más.
Preguntamos entonces por qué no se le tomaba declaración a la misma Nuria en el hospital y también se negó sin excusas, simplemente dijo que si no podía hablar no le interesaba tomarle declaración, a pesar de que si se toman declaraciones a sordo mudos cuando es necesario y que lógicamente en pos de la verdad y la justicia si quiere pude hacerlo en este caso.
Para el fiscal Farfán no vale ni siquiera lo que dice la víctima, a la que se le está pasando por encima de todos sus derechos aprovechando su estado y situación de vulnerabilidad. Ella está en terapia intensiva, luchando por su vida y su familia, lejos de darle la noticia de que se está haciendo justicia tiene que enfrentar a una justicia corrupta y protectora de los golpeadores y femicidas.
No olvidamos tampoco que el día que se realizó un escrache a la casa de Nelson Ibáñez pidiendo justicia, esperó a la marcha, en la que estaban en la delantera las 5 hijas de Nuria y una familia desesperada, un gran despliegue policial armado protegiendo al denunciado y no solo estaba la policía sino también un grupo de cómo 40 personas pertenecientes a la organización Mamore dirigida por Ochoa, muy ligada al gobierno provincial.
¿Este es el gato encerrado? Nelson Ibáñez planificó el asesinato de su pareja, planeó prenderle fuego y todo indica que también hizo algún tipo de arreglo con la médica del SAME que hizo una declaración falsa. El sujeto no esperaba que Nuria sobreviviera ni que el movimiento de mujeres acompañara incondicionalmente a Nuria y su familia. Cuando ante la falta de acción por parte de la justicia se realizó un escrache a la casa de Ibáñez, más de 60 policías actuaron para impedir el acercamiento a su domicilio protegiéndolo junto a la organización Mamore que está ligada al gobierno provincial.
Desde la organización Mujeres Unidas por la lucha exigimos la imputación inmediata de Ibáñez, la intervención del fiscal penal general, Alejandro Ficoseco para impedir las negligencias judiciales que se están cometiendo expuestamente y que se hagan las investigaciones correspondientes, para la cual todos los elementos están sumamente accesibles.
Si tocan a una nos tocan a todas y hasta que no haya justicia apelaremos a la condena social y no vamos a parar hasta que Nelson Ibáñez esté preso y con condena ejemplar. ¡Basta de violencia contra las mujeres! ¡Basta de complicidad del gobierno y la justicia! ¡Mujeres Unidas por la Lucha!
