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La reunión entre los sindicatos docentes de la provincia y los ministros de Educación, Isolda Calsina, y de Trabajo y Empleo, Jorge Cabana Fusz, no produjo ningún avance en la discusión por la recomposición salarial del sector, pues se mantiene la expectativa por el cierre de la paritaria nacional, que determinará un piso.
“Hablando desde el sentido común, no se puede construir una casa y dejar para el final el piso”, explicó a El Submarino Oscar Tapia, titular de la Asociación de Educadores Provinciales (Adep9, que nuclea a los maestros de inicial y primaria, adscripto a nivel nacional a la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).
Tapia calificó como “papelón” lo ocurrido a nivel nacional cuando el ministro Esteban Bullrich dio marcha atrás al momento de firmar el 40 por ciento de aumento al que se había comprometido horas antes de forma verbal ante los gremios docentes.
“Nosotros sostenemos lo que surgió de nuestro congreso el sábado: actuar a nivel nacional y seguir lo que determine la CTERA, y solicitar el 40 por ciento sobre nuestro piso”, precisó, y agregó: “Con ese aumento, un maestro estaría cobrando 8800 pesos, que no es un sueldo de locura”.
De la reunión con Calsina y Cabana Fusz participaron, además de Adep, el Cedems (docentes de media y superior), AMET (de educación técnica), Sadop (privados) y UDA.
La ministra Calsina, remarcó la importancia de conocer primariamente el resultado de las conversaciones que se están llevando adelante a nivel nacional, ya que “estamos hablando de una mejora que tenemos que ponderar de acuerdo a las posibilidades de la provincia», mientras que Cabana Fusz indicó que «sería imprudente» avanzar sobre algún tipo de acuerdo.
