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Los integrantes de la Organización Barrial Tupac Amaru denunciaron graves hechos de violencia que tuvieron lugar en las últimas semanas y acusan al gobernador Gerardo Rubén Morales, que “fomenta el clima violento y persecutorio hacia los tupaqueros”, denunció el concejal de San Salvador de Jujuy, Federico Noro (FUyO).
En tanto, otro miembro de la agrupación, José Gómez denunció que recibió un disparo de una escopeta por parte de un policía que usurpó su casa, ubicada en el barrio de Alto Comedero. Estuvo más de dos semanas internado, en el hospital “Pablo Soria” de la capital provincial. Por su parte, Miguel Calapeña, cooperativista de la organización en Perico, denunció reiteradas amenazas de vida contra su persona y su familia.
“En las primeras horas del lunes 15 febrero, un vecino llamó a la casa de mi madre para avisarle que mi casa de Alto Comedero estaba siendo usurpada. Me acerqué y me encontré con gente dentro de mi casa”, denunció Gómez, que agregó que luego de pedirles que se retiren, el usurpador, Mario Soraide, que según Gómez es un policía en actividad, sacó una escopeta y le disparó a corta distancia, provocándole graves heridas, en la zona abdominal.
“Estando yo en el piso, Soraide se me acerca para hacer un segundo disparo en la cabeza y mi sobrino que había llegado, interviene y forcejea con él. Salió más gente de adentro de la vivienda y mi sobrino tuvo que escapar”, expresó Gómez.
El encargado de la organización en La Quiaca, denunció que luego la policía intentó incriminar a su sobrino como el supuesto autor del disparo, para proteger a Soraide y manifestó que esto se debe a una clara estrategia de persecución de parte del gobierno provincial. “Hago responsable al gobernador de lo que me pase a mí, a mi familia y a mis compañeros. Él tiene una patota de uniformados que están buscando violentarnos”, concluyó Gómez.
Por su parte, Miguel Calapeña relató las continuas amenazas telefónicas que viene recibiendo él y su familia. “Me describen a mis hijos y cómo es mi casa. Y me dijeron que pronto me harán una visita”, relató y además aseguró que tiene las grabaciones como pruebas.
Calapeña aseveró que “estamos viviendo en un momento muy desgraciado de la Argentina y la provincia con toda esta violencia. Por el solo hecho de querer ayudar a los que menos tienen, querer llevar el puchero a la casa y mandar los niños a la escuela, solamente por eso estamos siendo perseguidos”.
