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Por Camilo Haro Galli. Los despidos en la delegación Jujuy de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) empezaron hace dos meses y continúan. En los últimos días se confirmaron tres más, dos en Tilcara y uno en Maimará, y delegados aseguran que en los próximos días se completarán once nuevas cesantías, que se sumarán a las 16 que ya se decidieron.
La SAF, que es un organismo nacional, registró despidos solo en la provincia de Jujuy. Tras acciones de protesta, se logró la reincorporación de las tres delegadas gremiales despedidas, pero se continúa reclamando la reincorporación de los otros despedidos.
Desde que se conocieron los despidos, los trabajadores afectados denunciaron la persecución ideológica y sindical, ya que los cesanteados constituían todos activos integrantes del sindicato que desde hace diez años pelean por mejorar las condiciones de trabajo.
“Hace diez años nos organizamos para terminar con los contratos basura, ya que nos contrataban por jornal y no teníamos ninguna seguridad de continuidad año a año. Así logramos que la mayoría de nosotros pase a la planta transitoria del estado nacional, pero siempre seguimos en la pelea por el pase a planta permanente, que es lo que nos corresponde por derecho”, sostiene Natalia Morales, delegada regional del NOA de ATE-SAF, despedida y reincorporada.
Los trabajadores denuncian que tanto el activismo sindical como la ideología política fueron los motivos de sus despidos. “No hubo ninguna evaluación de desempeño, ningún justificativo para echar a los trabajadores que fuimos despedidos. Hay compañeros con muchos años de antigüedad, asi que no pueden decir que es porque somos recién llegados. Tampoco pueden decir que somos ñoquis. Por eso consideramos que es persecución ideológica: dos compañeros despedidos fueron candidatos en las últimas elecciones y tres de los despedidos somos delegadas gremiales”, resaltó Natalia Bruno, otra delegada gremial del sector.
Lucía Castro, una de las reincorporadas, precisó que Jujuy es la única provincia en que se produjeron despidos en el mes de febrero. Por eso creen que hay directa relación del gobierno provincial con las cesantías. «Hay un funcionario del actual gobierno, Rubén Daza, que fue jefe nuestro hasta hace menos de un año. Él nos conoce, sólo alguien que nos conoce pudo armar una lista con tanta puntería como para despedir a toda la asamblea activa de ATE”, advirtió.
El ministro de Producción, Juan Carlos Abud Robles, explicó sobre el tema: «Tengo entendido que se quiso hacer una distribución de los técnicos y trabajar de una manera distinta para hacerlo en forma conjunta, y que no se pudo lograr que colaboren”, dejando en evidencia la injerencia del gobierno jujeño en la selección de los técnicos despedidos.
La médica veterinaria Natalia Bruno, por su parte, sostiene que jamás se les consultó sobre esta colaboración, y que ellos siempre estuvieron dispuestos «a trabajar mancomunadamente con el gobierno provincial».
