Marcha de trabajadores de prensa contra la imposición del silencio

Por Grupo elebece. Más de tres mil trabajadores de prensa marcharon por la libertad de expresión y contra el cierre de los medios de comunicación en todo el país.

Despedidos, cesanteados, precarizados, tanto por aquellos empresarios que decían apoyar el proyecto nacional y popular que encarnaron Néstor y Cristina Kirchner como por aquellos otros que hicieron de la prédica opositora su arma de combate, más de tres mil periodistas marcharon el miércoles 8 de junio por el centro porteño para reclamar por el cese de despidos, por las condiciones de cuasi esclavitud en el sector, por el cobro de salarios no inferiores a la canasta familiar, en contra de los cierres compulsivos de medios y por la defensa de la libertad de expresión. Las pancartas de los medios no conocían fronteras ideológicas: Tiempo Argentino, Clarín, Radio América, La Nación, La Razón, CN23, Miradas al Sur, Veintitrés, C5N, Ámbito Financiero, Televisión Pública, todos.

No los convocó la Utpba, un gremio que parece estar más en consonancia con las patronales que con los trabajadores. Marcharon con las banderas de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), las de la Federación de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación (Fetraccom), las del Círculo Sindical de la Prensa y las Comunicaciones de Córdoba (Cispren) y las del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

Concentrados en el Obelisco porteño, trabajadores y trabajadoras de todo el país marcharon por la avenida Corrientes, doblaron en Maipú y, en una primera parada, entregaron un documento con los requerimientos sindicales al vicedirector de LRA 1 Radio Nacional, Pablo Ciarliero, quien se comprometió a darle el curso administrativo y se manifestó sorprendido (haciendo gala de un desconocimiento periodístico y social del conflicto) por el gran volumen de la movilización.

Una vez realizada la presentación en la emisora, la columna siguió su marcha por la avenida Córdoba y luego por Leando N. Alem, hacia el Ministerio de Trabajo. Allí, los convocados recibieron la solidaridad de los trabajadores de ATE de los ministerios de Trabajo y de Economía, también en lucha contra los despidos y en reclamo de las correspondientes reincorporaciones.

Fue el turno, entonces, de los oradores. El líder del Sindicato de Prensa de Rosario, Edgardo Carmona, trazó un paralelismo entre la libertad y la mujer y llamó a la unidad de los trabajadores de Prensa de todo el país para enfrentar las políticas de ajuste que solo benefician a los sectores concentrados de la economía. Carlos Valduvinos, secretario general del Cispren cordobés, resaltó el éxito de la convocatoria, enumeró los conflictos que los trabajadores deben enfrentar en su provincia y remarcó su denuncia sobre el cierre de la radio LV2 y del diario La mañana, de Córdoba.

Fernando Tato Dondero, secretario general del Sipreba (que el día anterior, 7 de junio, cumplió un año de su fundación) destacó las intervenciones que el sindicato había tenido desde su nacimiento: “Parece que hubieran pasado muchos años desde los primeros conflictos pero apenas fue un año”. Dondero valoró la importancia de una construcción sindical desde las bases y se comprometió a seguir enfrentando las políticas que pretendan cercenar los derechos laborales y deteriorar las condiciones laborales y salariales. Cerró el acto Roberto Zorrilla, referente de la Asociación de Periodistas de Corrientes, celebró la impresionante respuesta de los trabajadores: “Desde hoy, el 8J dejó de ser solo una sigla para convertirse en una realidad”.

Fue la marcha de trabajadores de prensa más numerosa desde 1973, y la primera a nivel nacional de los últimos 45 años. Un modo de decir que la lucha contra el silencio recién empieza.