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“Piquetetazo” y “teteada” son dos de los nombres con los que se organizó una convocatoria nacional para que mujeres salgan este sábado a las plazas a dar la teta a sus bebés, en repudio del episodio ocurrido en San Isidro la semana pasada cuando una joven que amamantaba a su bebé fue increpada por dos policías que le aseguraron que estaba prohibido hacerlo en lugares públicos. En Jujuy, Qespicuy Dar a Luz es una de las organizaciones que convocan, para las 11 de la mañana del sábado en la Plaza Belgrano.
“Dar la teta no es obsceno”, afirmó en diálogo con El Submarino Radio (91.5 MHz) Florencia Mallagray, referente de ese colectivo que defiende los derechos de las mujeres referidos a la maternidad.
“Los procesos fisiológicos no son pueden ser censurados; uno tiene que tener la naturalidad de alimentar a su bebe, si así lo elige y lo desea, donde quiera y cuando el bebé lo necesite”, continuó.
La invitación es para las once de este sábado, en la plaza Belgrano, y no solo está dirigida a las mujeres que amamantan, sino a todas, e incluso a los hombres para que se exprese el acompañamiento y el apoyo. Mallagray lo explica: “Las mujeres que amamantan tienen que sentirse cómodas en cualquier lugar, y no podemos permitir que esto sea censurado ni sancionado, ni que se deban estar escondiendo para hacer algo completamente natural”.
Para Mallagray, es importante que la comunidad se involucre, porque “es difícil sostener la lactancia es difícil, más cuando la mujer debe volver a trabajar y en los lugares de trabajo no hay dónde extraerse la leche, porque es necesario un lugar óptimo”.
En este sentido es que se busca crear conciencia sobre el hecho de que la extensión de la licencia por maternidad no es una cuestión de ocio sino una necesidad, el beneficio de amamantar mínimo por seis meses, como lo recomienda la OMS.
“Qespicuy” es una palabra quechua que significa dar a luz, nacer y salvarse. La organización está en Jujuy desde hace cinco años, brindando espacios de contención a las embarazadas, en la gestación, el parto y la lactancia. Hacen talleres, charlas, dan clases d yoga y esferodinamia y les informan sobre sus derechos y los beneficios de lo natural.
Se ocupan también de pelear contra la violencia obstétrica, como se denomina al conjunto de prácticas médicas que se suelen aplicar a las mujeres embarazadas sin que estas puedan intervenir ni decidir. El objetivo es elaborar un proyecto de ley sobre el tema.
Lo más difundido se relaciona con la posición de la mujer al momento del parto. “Está naturalizado que el trabajo de parto se haga acostada y boca arriba, pero de esta manera no solo es más doloroso sino que además disminuye la oxigenación del bebé, es decir, hay sufrimiento fetal”, detalla Mallagray, y ejemplifica: “Es como si uno fuera al baño acostado”.
“Queremos que se vuelva de a poco a lo natural, a parir en cuclillas si así lo decide la mujer, que se pueda mover durante el trabajo de parto, que tenga acompañamiento constante, todos derechos que están contemplados en la ley 25929”, concluye.
