Repudian las afirmaciones de Gómez Centurión y reclaman su renuncia

El titular de la Aduana y excarapintada Juan José Gómez Centurión negó que en la última dictadura hubo un plan represivo sistemático -tal como fue establecido por la justicia- y volvió a poner en duda el número de víctimas del terrorismo de Estado. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, repudió las polémicas declaraciones: «Hay que sacarlo de la gestión». La Secretaría de DD.HH. se despegó del funcionario diciendo que se trató de «opiniones personales». 

«Espero que el Presidente tome medidas porque la sociedad lo va a repudiar», señaló Carlotto, y puso el episodio en un contexto más amplio, cuestionando la política oficial de derechos humanos al asegurar que el Gobierno «quiere borrar la historia».

«Es una costumbre de esta gestión banalizar todo, quitarle importancia», advirtió.

Por su parte, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dijo que las palabras de Centurión son «una falta de respeto» para los desaparecidos.

El director general de Aduanas hizo esas afirmaciones en Debo decir, el programa de América TV conducido por Luis Novaresio, a pocas horas de que el Gobierno tuviera que dar marcha atrás con la decisión de declarar al 24 de marzo como un feriado movible.

Por otra parte, la negación de la cifra de 30 000 desaparecidos le costó hace unos meses a Darío Lopérfido su cargo al frente del Ministerio de Cultura porteño, aunque fue relocalizado en el Teatro Colón.

Palabra oficial

Tras los dichos de Gómez Centurión, la Secretaría de DD.HH. y Pluralismo Cultural de la Nación aclaró en un comunicado que se trataron de «opiniones a título personal», y aseguró que «no son compartidas desde ningún punto de vista y no pueden ser tomadas como representativas del pensamiento del gobierno».

Reafirma en el texto que quedó demostrado por la acción de la Conadep, los juicios a las juntas y los juicios posteriores que aún se siguen desplegando, que el terrorismo de Estado instalado desde las cúpulas militares se sostuvo en un plan sistemático de desaparición de personas, robos de bebés, asesinatos, expoliaciones y detenciones arbitrarias. «El Estado como institución suprema debe siempre cuidar y proteger a sus ciudadanos», sentencia en el documento.

«Tampoco nos parece acertado discutir la verdad de los números, porque no mitigan la dimensión de la tragedia. 30 mil desaparecidos es un emblema social y como tal, resulta indiscutible”, asegura el comunicado de la secretaría que encabeza Claudio Avruj.

‘Un caos’

Todo se originó cuando el conductor le preguntò al exmilitar y combatiente de Malvinas sobre su experiencia en las islas y sus sentimientos hacia el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri. «Es un protagonista más de la historia», respondió sobre el fallecido presidente de facto. “Su rol en la historia va a desaparecer en la causa Malvinas” porque -sostuvo- “Malvinas tiene que ver con lo que pasó en 1983 y no con la decisión de Galtieri”.

Después de su apartamiento y reincorporación a la función pública, por una denuncia que no se pudo probrar en la que se lo acusaba de encubrir a una banda de contrabandistas, el titular de la Aduana contó su experiencia en combate, pero tambien mostró su postura sobre la dictadura.

«Tengo 58 años y he vivido los protagonistas más insólitos», dijo Gómez Centurión, quien estuvo acompañado en el programa por Chiche Duhalde, Romina Manguel, Leo García, Ari Paluch y Jimena Monteverde.

Novaresio insistió y preguntó: «Pero, ¿qué siente por Galtieri?». La respuesta del funcionario fue: «No tengo un sentimiento por Galtieri».

Allí Romina Maguel intervino haciendo mención de la represión ilegalde los años de plomo, pero Gómez Centurión la interrumpió afirmando que no comparte esa “visión de la historia” que da cuenta de un “plan genocida”.

Luego describió aquella etapa como “un caos”, “una desgracia”, e interpretó que “la descentralización de la lucha generó un plan caótico, no un plan sistemático para desaparecer personas”.

Para él, hubo de parte de los militares “una reacción desmedida combatiendo un plan de toma del poder concretamente», e insistió en que se trató de “un torpísimo golpe de Estado tomando el poder y lidiando contra un enemigo que no sabían cómo manejarlo”.

«Lo de plan sistemático es un adjetivo; objetivamente la realidad es otra -argumentó-. La desaparición de miles de personas es terrible. Es un análisis de causa-consecuencia. Y el número no es pornográfico en la medida de cómo lo desarrollemos, porque 8000 personas muertas desde el punto de vista social es espantoso, pero desde el punto de vista histórico no es lo mismo 8000 verdades que 22 mil mentiras».