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Pasados varios días de la fuga de una mujer que estaba con prisión domiciliaria y con pulsera electrónica, el Ministerio de Seguridad dio a conocer cómo funciona ese mecanismo de vigilancia. El monitoreo está a cargo de una empresa y del Patronato de Liberados.
El Ministerio compró 32 dispositivos que, según se explicó, se usan para el monitoreo y la gestión de alertas sobre personas que se encuentren cumpliendo algún tipo de medida restrictiva de la libertad al exterior de un establecimiento penitenciario, según disposición de la autoridad judicial competente.
En el Protocolo de Actuación se establecen las pautas de procedimiento.
El monitoreo es cumplido en forma conjunta por la empresa prestataria Surely y por el Patronato de Liberados, Menores y Encausados, que depende del Ministerio de Seguridad, para lo cual se cuenta con personal capacitado y designado específicamente para estas funciones, explicaron.
Se establece que siempre que una alerta derive en un caso de emergencia en los términos previstos dentro del protocolo, deberá darse inmediata intervención al juez competente para su correspondiente intervención.
El procedimiento de aplicación del dispositivo se inicia exclusivamente a pedido de un juez, que al otorgar la prisión domiciliaria puede o no complementarla con la pulsera electrónica.
Para usar el dispositivo, se tienen en cuenta las condiciones socioambientales y técnicas de la persona y de su domicilio. El Patronato presenta un informe al juez, en el que consigna una opinión sobre la conveniencia o no de la implementación.
El Centro de Monitoreo y la empresa prestataria reciben las alertas en tiempo real cuando se interrumpe el normal funcionamiento del sistema. En todos los casos, la empresa verifica el motivo de las alertas y emite un parte sobre la situación.
Si pasados 30 minutos la empresa no reporta que se restableció el funcionamiento normal del sistema, la situación toma carácter de Emergencia y se debe dar inmediata intervención a la autoridad judicial competente o, en su defecto, a las fuerzas de seguridad.
Frente a una situación de Emergencia, el equipo técnico de monitoreo debe elaborar un informe explicando los motivos por los cuales se produjo la interrupción del dispositivo de control, el cual se adjunta al legajo personal junto con el informe que elabore la empresa.
Hay distintos tipos de alertas, y cada uno supone un protocolo definido. En todos los casos, la primera acción ante un mensaje de alerta le corresponde a la empresa que está a cargo del sistema.
Los mensajes pueden ser: “Ha salido en horario no permitido”, «No ha regresado» o “Apertura o corte de la pulsera”. En este último caso, si la empresa verifica que la persona está en el domicilio, un técnico va al lugar para reponer y reiniciar el equipo.
Otro mensaje es «La pulsera no detecta un cuerpo», que es cuando el dispositivo es quitado o separado del cuerpo de la persona.
