Acosta: “Quieren dibujar la realidad, pero la liebre salta por donde menos se la espera”

En su interpretación del proyecto de ley de paritarias que el Ejecutivo provincial envía a la Legislatura, Fernando Acosta, titular de ATE Jujuy entiende que “en lugar de resolver los problemas, el gobierno quiere excluir a algunos sindicatos que no le gustan”, en relación a que la norma dejaría fuera de la discusión a gremios que no tienen la personería aprobada. En diálogo con El Submarino, dijo que quizás la intención sea «reglamentar las paritarias de tal manera que no se pueda poner en cumplimiento, para así seguir demorando la cuestión». 

‒¿Cómo interpreta el envío del proyecto de ley de paritarias a la Legislatura?

‒En primer lugar, por fin se deciden a cumplir con una ley sancionada hace más de 21 años. Porque esta ley es de adhesión a la ley nacional, que determina que las paritarias con los estatales se rijan por normas internacionales, de la OIT y demás. O sea que la convocatoria a paritarias es una buena medida. Es una manera racional y válida de convocar a las partes a discutir de igual a igual los salarios y las condiciones de trabajo entre el patrón y los trabajadores. Lo que es sospechoso es que esta ley, que tiene 21 años, decía que el gobierno ‒o sea el patrón‒ debía reglamentarla con participación de los gremios representativos de los trabajadores. Pero acá, como es costumbre, no consultaron nada, lo hicieron de forma autoritaria y largaron el hecho consumado.

‒¿Por qué cree que es así?

‒Cuando uno empieza a ver por qué lo hacen así, se da cuenta de que lo que quieren es dejar afuera de las discusiones a un montón de organizaciones que han venido peleando, trabajando, aportando, organizando y debatiendo todos estos años. El proyecto no lo vi, pero por lo que se dice, lo que hace el gobierno es dejar afuera a organizaciones con las que incluso ha firmado acuerdos. Es muy injusto. En lugar de resolver los problemas, quieren excluir a algunos que no les gustan.

‒Quedan afuera de la discusión algunos sindicatos que no obtienen su personería gremial porque el propio gobierno se las niega, o las demora.

‒Claro. Es un tema que ocurre solo en la Argentina. La semana pasada otro documento de la OIT reclama esta cuestión. Es curioso, porque en la Argentina se dice que se respeta la libertad sindical: podés afiliarte al partido político que se te dé la gana, podés ser de la religión que quieras, podés ser del club que quieras, pero sindicalmente no podés elegir y tenés que ir adonde dice el gobierno o donde dice el patrón. Es una  barbaridad. Pero no es casualidad, porque es justamente ahí donde se discute la cuestión económica de los empresarios. Ha habido fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que reivindican la libertad sindical. Y acá en la provincia quieren sacar a algunos sindicatos de la discusión. Que no es el caso de ATE, porque tenemos personería gremial número dos, es uno de los más antiguos del país. Pero es injusto que se deje afuera a organizaciones que han estado trabajando durante mucho tiempo, e incluso acordando con el gobierno.

‒Eso es lo llamativo, no reconocer a sindicatos con los que ellos mismos hicieron acuerdos.

‒Es que puede ser también un objetivo: reglamentar las paritarias de tal manera que no se pueda poner en cumplimiento, para así seguir demorando la cuestión. El tema es que uno puede firmar cualquier papel, pero si los trabajadores no quieren, van a ir a otro sindicato para seguir peleando. Esto ha pasado dos ejemplos, el anteaño pasado y el año pasado, que un grupo de gremios firmó un acuerdo y los trabajadores lo repudiaron, siguieron en la lucha, y el gobierno tuvo que firmar con otro grupo. Cuántas veces habrán firmado cosas con UPCN, por ejemplo, que es un gremio oficialista por naturaleza, funcional; estos tipos firman cualquier cosa, les da lo mismo porque cobran igual. Pero los conflictos continúan igual, no los pueden resolver así. Si los trabajadores quieren pelear, por más que firmes lo que firmes con quien sea, no hay acuerdo.

‒Hay quienes interpretan que es una reprimenda a algunos gremios estatales.

‒El gobierno trata de ver cómo acorrala, cómo va encerrando y limitando el tema salarial. Quieren pagar lo menos posible o no pagar, y tener la cobertura legal para que no podamos protestar. Por eso dicen “conseguimos esto con UPCN”, que es un gremio que siempre acepta menos que los demás, y ellos usan ese parámetro, ese límite. Los otros, que protesten, total hay muchos que no pueden firmar. Quieren dibujar la realidad para darse la razón a sí mismos, pero no es así. La liebre salta por donde menos se la espera; cada vez que las cosas aparecen amañadas, la realidad sorprende por cualquier lado. Eso pasa cuando se pagan mal los sueldos, cuando no alcanza. Por suerte hay respuestas a eso.

‒Los funcionarios dicen que los acuerdos se cumplieron.

‒A ellos les importa dibujar números y con eso se quedan conformes. Por ejemplo, dicen que resolvieron el tema de la precariedad, porque poco a poco se va dando cumplimiento a lo que firmaron hace un año y medio. Pero en medio de eso que no se resuelve, hay gente que sigue trabajando gratis, que hace 15 meses que no cobra un peso. Hay 400 personas que hace entre 15 y 20 meses que no cobran un peso. Siguen trabajando para no perder el lugar, y cuando empiezan a cobrar, pierden todo lo anterior. Con eso, ellos se han ahorrado un  montón de plata. Y lo peor es que se vanaglorian de esto. Liquidan mal las asignaciones, hacen mal las cosas y le sacan a la gente 200, 300 pesos. No es mucha plata para la provincia, pero joroban a la gente. No es que les guste, seguro que no les gusta jorobar a la gente, pero prefieren ahorrar plata en estas cosas y esa plata la usan para hacer negocios. Eso da bronca. La plata está, nosotros hemos demostrado que la plata estaba, pero hacen negocios. No hay mejor funcionamiento del hospital, o la educación, sino que se enriquecen ellos y los empresarios favorecidos.