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En la mañana de este 1° de mayo, el entorno familiar de Milagro Sala descubrió, con perplejidad, que habían destruido todas las coronas depositadas alrededor de la tumba de Miguel Sala, su padre, cuyos restos fueron inhumados apenas algunas horas antes. La denuncia fue radicada en la Brigada de Investigaciones de la Policía de la provincia.
El incomprensible acto de violencia ocurrió en el cementerio Nuestra Señora del Rosario, administrado por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, y al que tienen acceso integrantes del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (Seom).
Militantes de la Organización Barrial Tupac Amaru lamentaron y repudiaron enérgicamente este hecho «que no solo atenta contra la compañera Milagro y su familia, sino también contra las sagradas tradiciones y creencias de nuestro pueblo», expresaron en un comunicado.
«Esto da cuenta, además, de la falta de límites de algunos sectores que se la pasan hablando de violencia y no son capaces de respetar una situación tan delicada y dolorosa», continúan.
“La política es otra cosa. Se debe hacer con propuestas, con debates y hasta con discusiones, pero jamás con este tipo de hechos que exceden cualquier tipo de convivencia”, señalaron desde su familia.
«Esperamos que la justicia actúe, investigue y los responsables sean condenados por este más que lamentable episodio. Se trata de un ataque a los sentimientos más íntimos y llevados a cabo casi al mismo tiempo que se hiciera pública la denegación de la probation, mientras los restos del padre de Milagro estaban siendo velados en la capilla ardiente», indicaron finalmente.
