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El pasado sábado, antes de que saliera el sol, alrededor de 300 personas montadas sobre una flota de vehículos partió de la localidad de El Cóndor en el departamento de Yavi, rumbo a las laderas de los cerros orientales, para capturar y esquilar a las vicuñas silvestres.
De los camiones y camionetas fueron descendiendo cuadrillas de aproximadamente 20 personas, que se apostaron en diferentes puntos sobre el campo, a la espera para desplegar sus banderolas todo esto en pleno silencio –salvo por ocasionales comunicados por Handy– comenzaron a avanzar formando un círculo de 4 Km de diámetro. Para cuando el sol despuntaba tras los cerros, el círculo humano de a poco se fue cerrando sobre una única manga instalada previamente para tal fin.
De esta manera dio comienzo una experiencia organizativa de mucho esfuerzo pero con un resultado muy satisfactorio: la captura y esquila de vicuñas silvestres de la puna, llamado tradicionalmente “chaku”.
A pesar del gran valor comercial de su fibra, la vicuña es una especie silvestre, y sus poblaciones son vulnerables y están protegidas por ley. Por esto en las últimas décadas no se realizaron los chaku tradicionales.
Hoy, para poder realizar una captura, las comunidades deben monitorear y censar a las poblaciones de vicuñas que habitan sus territorios, presentar un plan de manejo y conservación y demostrar en ese plan que se cumplirán las normas de bienestar animal, que los animales no recibirán maltrato y serán liberados con todo el cuidado que corresponde a un animal silvestre. Esto se vuelve muy difícil de realizar para las comunidades puneñas, razón por la cual durante tantos años la voluntad no pudo expresarse en realización.
La captura realizada el pasado sábado, fue organizada por las comunidades aborígenes de Escobar Tres Cerritos, Corral Blanco-Cieneguillas de Azul K´asa y El Cóndor, cierra exitosamente el ciclo de chakus organizado para este año. La primera captura se realizó en la localidad de Cieneguillas de Azul K´asa el 28 de octubre, y la segunda en la comunidad de Suripujio, el sábado 15 de noviembre. Para cada uno de estos chakus participaron miembros de las tres comunidades involucradas, así como representantes de otras comunidades interesados en replicar la propuesta en sus propios territorios.
La organización de estas capturas llevó más de dos años de esfuerzo en preparación, organización y gestión. Para este fin, se contó con la colaboración técnica y en recursos de la Dirección Provincial de Biodiversidad (Secretaría de Gestión Ambiental), la Secretaría de Agricultura Familiar Delegación Jujuy (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de La Nación), el CIPAF NOA, y las Comisiones Municipales de cada localidad.
En una jornada de mucho trabajo y mucha alegría compartida colectivamente, los trecientos vecinos puneños que participaron y técnicos que acompañaron, dieron todo su esfuerzo que permitió la captura de 196 animales, que volvieron a ser liberados una vez monitoreados y, si su condición corporal lo permitía, también esquilados.
