Carta abierta al corazón jujeño: todos estamos expuestos

Por Liliana Beatriz Fellner, senadora nacional por Jujuy. No puede ser. No debe ser. Milagro Sala no debe estar detenida. ¿Debe ser investigada? Sí. Y si de esa investigación surgiese que ha cometido algún delito también debe ser juzgada y condenada. Pero Hoy, no debe estar detenida. No puede ser que la Justicia del gobernador Morales “encuentre” una nueva causa cada vez que Milagro Sala está a punto de ser liberada.

No puede ser. Y no solamente por ella. Por todo Jujuy. Por  nosotros,  que tanto hemos criticado a Milagro Sala por su accionar y por su manera de gestionar. Por todos los jujeños de buena fe que, aunque no aprobemos los métodos y las ideas de esta dirigente social, tampoco estamos de acuerdo con este linchamiento judicial. 

Porque en realidad asistimos a una nueva versión del Circo Romano, en la que una Justicia cautiva del poder político, aguarda a que Morales alce o baje su pulgar para dictaminar sobre las cuestiones. No ha sido votado Emperador, no ha sido elegido para violentar todos los límites de la República.

No importa, entonces, por ahora, si Milagro Sala es o no responsable de las imputaciones que le hacen. No debe estar presa. Porque si sigue presa es porque ha sido condenada de antemano…y eso no es Justicia.

Y si no hay Justicia, hoy será esta dirigente, que nos cae más o menos simpática, pero mañana puede ser otro dirigente, o un deportista, o un empresario, o cualquier ciudadano. En este marco, en esta situación, Todos estamos expuestos.

Cada una de mis declaraciones sobre este tema ha sido atacada de manera virulenta por el Gobierno Jujeño y su coro de voceros, comentaristas y lenguaraces. Estas palabras seguramente correrán la misma suerte.

No importa. Porque no puede ser. No Debe ser. 

Ningún jujeño debe estar preso si la Justicia no ha demostrado su culpabilidad por algún delito. Si esto ocurre, es víctima de una injusticia.

Y el corazón jujeño sabe de sobra que la injusticia tiñe a toda la sociedad. Pero, además, la expone. La somete. La sojuzga y termina doblegándola; termina quebrándole la voluntad, termina robándole la dignidad.

Por eso: No puede ni debe ser.  

Jujuy debe despertar de su letargo y reaccionar ante esta falta de Justicia.