Carta al militante: por más y mejor peronismo

Por Raúl Cabrera. Yo sé que el 25 de octubre votaste por el cambio. Que quizás desde mucho antes ya te habías ido del Partido, harto del ninguneo, de ver cómo nuestro Partido era tomado como un botín de guerra por algunos históricos conservadores de apellidos ilustres y con una valija llena de plata para comprarse el cargo; y también harto de que algunos “dirigentes” históricos nos hayan vendido como un paquete con moño y todo. 

Harto de que te usen cada dos años para tocar el bombo, repartir volantes y votos, juntar y llevar a los compañeros a votar, o simplemente para que vos y tú familia le pongan el votito. Sé que te cansaste de hacer “la amansadora” en la antesala de algún funcionario desconocido, que jamás lo viste por el Partido ni mucho menos en algún 17 de octubre, nuestro Día de la Lealtad, a quien simplemente querías saludar o decirle “compañero, mi familia la está pasando mal, necesito que me ayude”.

Sé que querías cambiar la historia y, convencido o no, votaste a un radical que junto a muchos compañeros peronistas van a gobernar nuestra provincia a partir del 10 de diciembre. Sé que en el fondo te duele, nos duele, que sea así, pero tampoco teníamos otra alternativa. El cambio en nuestra provincia ya comenzó y en nuestro Partido también.

El próximo 22 de noviembre hay otra elección. Es otra elección. Se ponen en juego dos modelos. Uno que quiere volver al pasado, que quiere que toda la economía la maneje libremente el mercado, los grandes empresarios; que el Estado no intervenga en nada y los deje hacer los que ellos quieran, pagarte el sueldo que ellos quieran, sin paritarias, total somos un simple número, somos un costo más y que para bajarlos qué mejor que empezar con una gran devaluación de nuestra moneda.

Un modelo que quiere un Estado chiquito, sin poder político y económico, con gerentes empresarios gobernando para unos pocos, en donde las empresas estatales y nuestros aportes jubilatorios vuelvan a ser o sigan siendo manejadas por las privadas y las AFJP.

Ese modelo cuyos representantes dicen ahora que el otro modelo, el actual, tiene cosas que se hicieron bien y que hay que mantenerlas, pero sabiendo que con un Estado chiquito, sin fondos, porque proponen eliminar las retenciones a los grandes terratenientes del campo, no lo van a poder hacer sin volver a los préstamos del Banco Mundial o del FMI, y ya sabemos qué países manejan estos fondos y qué quieren para nuestro país, que sigamos siendo el granero del mundo y nada más; exportador de materias primas, sin industria, si valor agregado, sin mano de obra, sin trabajadores y, sobre todo, que seamos un país económicamente dependiente, sin soberanía política, y por ende, sin justicia social.

Sé que tampoco te convence el modelo actual porque te dijeron que no es peronismo. Yo te puedo decir que, nos guste o no nos guste del todo, tiene mucho de peronismo:

Justicia Social 

Para los únicos privilegiados, los niños, la Asignación Universal por Hijo, Asignación Universal por Embarazo y la penalización del trabajo infantil.

Para la tercera edad, la inclusión previsional y jubilación para amas de casa (3,4 millones de jubilados), la movilidad previsional que actualiza el valor de las jubilaciones, el fin del negocio de las AFJP y vuelta al sistema de reparto, el aumento de la cobertura previsional (de 60% a 96,6%).

Para los trabajadores, la creación de casi 6 millones de puestos de trabajo y caída del desempleo (de 21% a 6,0%), la reducción de la informalidad (50% a 33%), la reapertura y fomento de las paritarias para mejorar derechos, el salario mínimo actualizado periódicamente, la cuenta sueldo sin costos bancarios, el nuevo Régimen para el Trabajador Rural, el nuevo Régimen para la Trabajadora de Casa Particular y más de 70 leyes que recuperaron y ampliaron derechos laborales.

En salud, el calendario de vacunación obligatorio más amplio (pasó de 8 vacunas a 19), más de 7.000 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), el Programa remediar+redes (16 millones de usuarios), mayor regulación de las prepagas, programa nacional de salud sexual y procreación responsable, programa Sumar (brinda cobertura de salud a 11,8 millones de niños, adolescentes, mujeres y hombres de hasta 64 años).

En educación y ciencia, de 2003 a la fecha se construyeron más de 1900 escuelas, y otras 982 están en obra, el Conectar Igualdad (5,3 millones de netbooks entregadas), el plan FINES (secundario para adultos), Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (PROGRESAR), aumento del presupuesto (8,6% del gasto para 2015).

En vivienda desde 2003 se construyeron más de 1.150.000 viviendas, desde 2012 por medio del PROCREAR se construyeron más de 100.000 viviendas, sumado a más a de 50.000 en curso.

En derechos humanos la reapertura de las causas por delitos de lesa humanidad ocurridos bajo la última dictadura cívico militar, primera Ley de Protección Integral de las Mujeres (contra la violencia de género), el matrimonio igualitario, la identidad de género, la prevención y sanción de la trata de personas (4.400 rescatadas), creación de la Televisión Digital Abierta (TDA) y Fútbol para Todos, Becas Deportivas: 1700 deportistas y 300 entrenadores.

Si esto no es Justicia Social, ¿qué es?

Soberanía Política

El rol del Estado, recuperamos YPF, Aerolíneas y el Correo Argentino, la participación en las principales empresas del país a través de la ANPE, actitud soberana en las relaciones internacionales, rechazo al ALCA, la unidad latinoamericana a través de UNASUR, reclamo pacífico de Malvinas, rechazo a los fondos buitres; más democracia a través de la Ley de Medios, las Elecciones Primarias y Abiertas, Voto Joven, Reforma Judicial, Ley de Pago Soberano, reforma de la Ley de Abastecimiento y de la Ley de Defensa al Consumidor.

Si esto no es Soberanía Política, ¿qué es?

Independencia Económica

En la economía hemos tenido doce años de crecimiento sostenido del Producto Bruto Interno por encima del promedio de los últimos 30 años (5,7% promedio), desarrollo de la industria local y crecimiento de la participación industrial en las exportaciones (34% del total), desendeudamiento (la deuda externa del sector público nacional pasó de 95% a 13% del PBI), mayor equidad (mejora del 20% del coeficiente de GINI entre 2003 y 2015), reforma de la carta orgánica del BCRA para priorizar el empleo y la producción, nueva ley de mercado de capitales con mayor regulación, nueva ley de seguros que redirecciona fondos a la economía real (ya se invirtieron más de $21.200 millones), creación del programa Precios Cuidados, fomento de las pymes, Monotributo Social, Ley Nacional de Microcréditos, Plan Argentina Trabaja, Proemplear, fomento del Cooperativismo (7.000 nuevas cooperativas), creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, 1000 científicos repatriados, mayor demanda de energía, mayor producción, finalización de Yacyretá y puesta en funcionamiento de Atucha 2, autopista rosario-córdoba, los satélites AR-SAT I, AR-SAT II, y “LIBRE.AR” (telefonía).

Si esto no es Independencia Económica, ¿qué es?

Sé que sos y vas a seguir siendo peronista toda tu vida, porque el peronismo es un sentimiento que no muere nunca. Por todo esto, no votes por el modelo que te propone Cambiemos. Votá por más y mejor peronismo. Vota para que la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política, como lo dice nuestra Doctrina, sigan siendo una realidad.

Ya llegará el momento de recuperar el Partido y el Gobierno Provincial a partir de la unidad del Movimiento Nacional Justicialista; pero ahora nos convoca una elección no menos importante, está en juego el futuro de la patria.

Por eso te pido: votá por un peronista. Votá por el compañero Daniel Scioli y, más temprano que tarde, cantaremos Victoria de nuevo en nuestra querida provincia de Jujuy.